Capítulo 22

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Y ahí estaba nuevamente, en la oficina del director de su escuela junto a sus padres, Flower y su madre, y Rei y sus padres.

A los tres los descubrieron por la broma y amenaza a Miku gracias a que Mikuo retuvo a Rei y Arsloid. Este último fue quién expuso a los tres chicos y ahora se encontraban en grandes aprietos.

Rei se comportó evasivo y muy altanero en toda la sesión y sermón que les dieron, Flower solo se limitaba a responder cortante y sin mucho interés todo lo que le decían y Yukari apenas si articulaba respuestas básicas, su mente seguía en que había perdido contra aquella aguamarina y sus ojos se posaban ligeramente en su mejor amiga. Estaba distraída y muy enojada con su comportamiento y confesión del otro día.

Su atención volvió a la realidad cuando escuchó algo muy extraño y surreal de la gótica sentada a su lado.

—Yo soy responsable de Yukari, quiero recibir la parte de su castigo.

—¿A qué se refiere? —el director estaba extrañado.

—Yukari no planeo todo esto, yo estoy detrás y fui la de la idea, ella solo me seguía sin ser conciente de a donde llegaría esto —se había puesto de pie y hablaba muy seria— no es justo que ella reciba el mismo castigo que yo cuando la culpa es totalmente mía.

—Según el señor Arsloid, ella es la que ideó todo esto junto con el señor Rei aquí presente y tras preguntarle a los involucrados aquí todos concuerdan con que la señorita Yuzuki fue siempre la del problema junto con usted —hizo una pausa para revisar sus papeles sobre la mesa—. Aunque el señor Shion la defendió a usted al delatar este ultimo ataque a la señorita Hatsune, los demás también estuvieron de acuerdo en que en el último momento se volvió en contra de su amiga y los ayudó un poco, pero eso no la libra de la parte de su culpa.

Flower hizo silencio por unos momentos y miró a otra parte, no podía creer que ese chico la había defendido un poco.

—Debe haber alguna forma de tomar su castigo y dejarla a ella fuera de esto.

—No insista que eso no pasará. Tome asiento por favor.

La sesión duró un tiempo más. Les informaron que Arsloid había pasado a un internado para menores por las abejas extraídas de forma ilegal, no podía ir a la cárcel por ser menor y tampoco era un asunto de gravedad pero su conducta tenía muchos antecedentes.

A los tres chicos los habían expulsados. Solo a Flower le dieron una oportunidad de ser suspendida por todo lo que restaba de año escolar y seguir estudiando el próximo año con matrícula condicional pero esta lo rechazó. De igual manera la oportunidad seguiría en pie por un corto tiempo para que lo pensara bien pero ella estaba decidida a que no valdría la pena seguir en esa escuela, no sin su Yukari allí.

Durante el camino a la salida los padres iban regañando a sus correspondientes hijos menos Maika, ella y su hija permanecían en silencio hasta que Yukari llegó junto a las dos.

—Flower, tenemos que hablar —intentó sonar segura pero su voz titubeó un poco.

—Habla, yo no tengo nada que decirte —en su voz también se notó inseguridad.

Ambas caminaron a un pasillo apartado de los demás donde pudieran hablar tranquilas y sin que nadie las escuchara.

—¿Y bien? —la gótica fue la primera en hablar. Se mantenía de brazos cruzados esperando alguna palabra de la otra— Que querías decirme.

—Eres una tonta —fue lo primero que salió de su boca. Flower rió un poco.

—Y exactamente por qué —puso sus manos en su cadera y sonrió de manera burlesca—. Lo dices por tratar de defenderte antes o por exhibirnos con el bando enemigo o tal vez por mi confesión a ti.

Nuestro lindo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora