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CAPITULO 21

“…..Qué”

¿Qué escucho? Cassia parpadeó sin comprender. Dudaba que sus oídos estuvieran funcionando correctamente ahora.

Es la primera vez que escucho hablar de un padre.

Hasta ahora, Cassia nunca había preguntado por él. Tenía curiosidad, pero no quería molestar o lastimar a su madre.

Solo porque Hannah era una mujer digna de amor, fue cortejada por muchos hombres, así que no tuvo dudas de que debió haber elegido al mejor de ellos y casarse con ella, y que nació así.

¿Pero por qué?

Por qué…..

¿Por qué tenemos tragedias irracionales e Innecesarias?

¿Qué hiciste tan mal? ¿Solo porque es un extra? ¿Es algo como nada en este mundo?

Y estaban felices. No puedes tener el mismo final incluso si mueres, ¿Verdad?

Su mente estaba llena de muchas preguntas. Entonces, Cassia llegó a un punto de duda que nunca había ni debería haber abrazado.

“¿Cómo puede amarme madre?”

No, en primer lugar, mi madre….....

“Cassia”

A la llamada de Hannah, Cassia se levantó de un salto y dio un paso atrás. Está desordenado. El rostro preocupado y la voz de Hannah se contorsionaron en un lío en su cabeza.

“¿Estás bien?”

El subcomandante de la Guardia se acercó a Cassia con rostro cansado y preguntó. 

“¿Estás bien?”

De ninguna manera.

¿Es este el sentimiento de miedo de que la verdad del mundo se esté derrumbando?

¿Fue el dragón usado y abandonado por los humanos tan miserablemente?

Parece como si los pies que la sostienen estuvieran completamente rotos y se cayera de un acantilado sin fin. Cassia se tapó la boca con una mano fría.

“Cassia…….”

“Creo que voy a vomitar”

Cassia murmuró y salió corriendo de la mazmorra. Siempre que le llamé a si misma, escucho su voz urgente, pero no miro hacia atrás.

Parece que va a vomitar. Y tan pronto como salió de la mazmorra, vómito mucho.

Continuó, continuó escupiendo.

Como para drenar toda la sangre que circula por su cuerpo.

“¡Majestad!”

La señora Murphy, que esperaba a Cassia en la entrada, llegó corriendo. Una silueta que pasaba después de eso, de repente corrió hacia Cassia por delante de la Sra. Murphy.

Pronto entró en contacto con la cálida temperatura corporal. Cassia solo se dio cuenta de que estaba colapsando en el momento en que la sostuvieron en los brazos del hombre.

Era una cara familiar, pero le tomó un tiempo darse cuenta de quién era. Es porque tiene una identidad inesperada y el color de su cabello no es familiar a la vista.

Su cabello castaño, que pensó que estaba tranquilo, se veía mucho más dorado al sol.

“……… Perdón”

¿Quién quiere disculparse y llorar ahora mismo? El hombre parecía estrangulado.

Lo siento, intentó preguntar, pero su labios no se movieron. Solo quería dormir. Cassia cerró los ojos sin dudarlo.