CAPITULO 66

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El gancho estaba abierto.

Cassia llamó a las ventas de la tienda de muñecas que estaban aumentando gradualmente y lo expresó así.

Comenzando con el nieto del abuelo a quien le gusta la carne de conejo, otros residentes de la Avenida 16 en la Calle Sailin gradualmente mostraron interés en las muñecas en lugar de Cassia.

Debido a que generalmente tienen la edad suficiente para tener nietos pequeños, los ancianos calificaron bastante alta la estabilidad de la muñeca suave.

Se otorga una calificación aprobatoria en el sentido de que el niño no se lastima, incluso si lo abrazan con fuerza o lo arrojan.

Por supuesto, como el pueblo es pequeño, se vendía uno cada tres o cuatro días, pero eso está en alguna parte.

“¡Bienvenidos!”

Hoy, Cassia sonrió brillantemente cuando abrió la puerta de la tienda de muñecas y dio la bienvenida a los invitados.

Refrescante y ligero como para combatir el calor sofocante del solsticio de verano.

El invitado de hoy fue un abuelo cuya nieta amaba los cojines viejos y sucios y los cargaba todo el tiempo.

Él, que miró cuidadosamente a su alrededor desde la sala de estar hasta la cocina, también realizó el ritual de una tienda de muñecas. Eso es exactamente lo que significa 'Abrazar fuerte a la muñeca'.

Dijo, sorprendido por la sensación más suave que cualquier otro cojín.

“Ajá, así que es como un cojín de aspecto extraño”

“Bueno, puedes verlo así de todos modos”

“Está bien. ¿Es esto un perro?”

“No. El que tiene las orejas puntiagudas es un gato, y el que tiene las orejas redondas justo al lado es un cachorro”

“De todos modos, dame un perro. Seon dice que nuestra nieta quiere criar un perro de caza en estos días”

“Sí, tengo una muñeca cachorro. Elegiré un cachorro bonito”

Así que el anciano volvió con el muñeco cachorro en la mano.

“Vuelva otra vez”, dijo Cassia para despedirlo, y regresó a su estudio y se sumergió en una profunda reflexión.

‘¿Deberíamos hacer también muñecos que no sean animales?’

Aquí, en el Imperio de Bridgena, la noción de que los animales eran ganado estaba profundamente arraigada.

Parece que tomará mucho tiempo y sinceridad para que los clientes acepten estas muñecas con forma de animales de una manera amistosa.

‘Ahora que lo pienso, al principio Hughes también evaluó la forma del animal como desconocida. Incluso Jenine dijo que los humanoides serían mucho más comerciales’

Cassia, con los brazos cruzados sobre el banco de trabajo, relajó la barbilla. Cuando giró la cabeza hacia la esquina, vio algo azul y rojo claro.

Parece que hace mucho tiempo que no se ven, pero en realidad es un peluche que siempre ha estado ahí. Cassia vaciló y golpeó suavemente la mejilla de la muñeca.

Tap. Tocando las yemas de los dedos e incluso cada piedra en su pecho la atravesó.

Aun así, no se apartó de la muñeca y Cassia hizo una pregunta en voz baja.

“¿Qué tengo que hacer?”

No es que no quiera hacer un humanoide, pero es algo que realmente espera si es posible.

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