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CAPITULO 86

Más tarde por la mañana. Cassia, que abrió sus pesados párpados, hundió la cara en la almohada y gritó.

“Debes estar loca……!”

A medida que el sueño se desvanecía, los recuerdos de la noche anterior se volvieron vívidos.

‘No te vayas. Quedate a mi lado’

Fue Cassia quien repitió las palabras que Deon había dicho primero una y otra vez.

Entre los labios cortos y largos, el abrazo por la espalda pronto cambió para que sus pechos se tocaran, y Cassia agarró el frente de Deon y se aferró a él como si nunca fuera a soltarlo.

En lugar de llevarse a Cassia, Deon levantó a Cassia y la llevó al dormitorio.

Acostada con cuidado en la cama, ella se aferra a ella como un pajarito perdido, y al final él también tiene que acostarse.

Entregando sus brazos a Cassia, bajó sus labios por todo su rostro, desde la frente redonda hasta las comisuras de los ojos, el puente de la nariz y las mejillas.

Luego, cuando sus miradas se encontraron, alguien más la besó sin estar muy lejos.

Luego…….

¡Salto!

Cassia se levantó de su asiento y rápidamente tocó su cuerpo y miró hacia abajo.

Por suerte o por desgracia, llevaba un negligé fino.

“¿Quién se cambió de ropa?”

Murmurando con voz temblorosa, la Sra. Murphy apareció con un sonido de golpe.

La Sra. Murphy dio sus saludos matutinos en un tono muy suave a Cassia, quien de alguna manera fue apuñalada y tiró de la manta hasta el cuello.

“¿Ha dormido bien, mi señorita?”

Cassia respondió con cautela, poniendo los ojos en blanco como una niña en un accidente.

“Sí. Dormí bien………. Así que ayer yo………….”

“Estaba tan cansada que ni siquiera podía cambiarse de ropa, así que me excusé mientras dormía”

“Ah” Los hombros de Cassia, que habían estado rígidos por un momento, se hundieron. Gracias a Dios. La señora Murphy la ha cambiado.

Pero, obviamente, sus manos son mucho más grandes y geniales que ella…… Cree que desató la cinta en la parte de atrás de su cuello.

Bueno, justo después de eso, casi se quedo dormida. Debo estar equivocado.

“¿Es todo un sueño?”

Con su escasa cabeza inclinada, Cassia murmuró con sus ojos borrosos.

‘Sí, sería más realista que un sueño. Deon y yo………….’

¡Puf!

Ya fuera un sueño o la realidad, Cassia golpeó la cama como si no pudiera soportarlo solo de pensarlo de nuevo. La señora Murphy, que había quitado las cortinas de la ventana, miró brevemente.

“Hay polvo”

“Lo, Lo siento……”

“Me sorprendió y me mandó afuera, pero dijo que estaba lesionada”

“Eso es aún más lamentable”

Cassia inclinó la cabeza como si no tuviera nada que ver con la señora Murphy, que miraba fijamente su tobillo vendado.