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CAPITULO 139

‘¿Qué está pasando con esto?’

Cassia miró a su alrededor con los ojos vacíos.

Hoy estaba a punto de ir al Taller de Joe.

Sin embargo, mientras pasaba por la plaza del mercado, sucedieron cosas extrañas una tras otra, y ahora es…………….

‘El milagro de Moisés’

Una gran multitud de personas en el mercado se habían dividido en base a ella.

¿Cómo diablos sucedió esto? Volvamos al amanecer de ayer cuando ella despertó aquí por un momento.

En ese momento, Cassia se levantó bruscamente y despertó a la casa que había estado en silencio durante un rato como si un ratón hubiera muerto.

Comenzó cuando estaba tratando de levantarse de la cama con un cuerpo lastimado, pero perdió el equilibrio y termino cayendo.

“Oye……!”

Afortunadamente, Rai la detuvo y no hubo heridos.

En cambio, Cassia se sintió mal. Por su postura cariñosa con él.

Cassia, que tenía el ceño fruncido, estaba a punto de decirle que bajara los latidos de su corazón y se fuera de inmediato porque era muy ruidoso.

“Después de todo, debería haberle cortado los dedos antes”

Harper apareció de la nada y deslizó una daga afilada entre los dos.

Cuando los dos se separaron, los niños pequeños asomaron la cabeza detrás de la inexpresiva Harper.

“Te despertaste”

“¡Despertaste!”

“Has despertado……”

Eran L, N y R quienes parecían inteligentes.

Estaba preocupada porque son niños muy vigilantes, pero parece que se llevan muy bien, inesperadamente.

“Todos estan bien”, dijo Cassia, tranquilizada, y la señora Murphy corrió por última vez.

“Oh”

Tan pronto como vio sus ojos arrugados, Cassia dejó de lado su dolor sin pensar profundamente.

¡Fush!

Y abrió la boca, aferrándose con fuerza a sus brazos como un niño. Definitivamente había algo que quería decirle.

“Lo siento”

“Pensé que simplemente pasaría algo como esto….....”

“Hice todo mal hasta ahora”

En el momento en que vió a los niños tratando de soltar las cuerdas de la vida como si estuvieran esperando en una cueva subterránea que se derrumba, pudo adivinar.

Cómo quemó las entrañas de la señora Murphy, que había estado a su lado.

Cada vez que su mano extendida se aparta...……… Que miserable debe haber sido.

“Pero no me odies demasiado”

“……”

“En el futuro, sigue adelante”

Los ojos muy abiertos de la señora Murphy revolotearon como flores silvestres en el viento.

En el futuro, sigue adelante.

Pensó que para Cassia era una palabra que no podría mantener en mi boca para siempre.

Quería el futuro y al mismo tiempo tenía miedo del futuro, por lo que no podía esperar demasiado y no podía prometer una esperanza incondicional.