0. Bellas reliquias.

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Kalia.

Siempre he pensado que todos nacemos para cumplir un objetivo. O sino ¿por qué existiríamos? No creo que la razón sea; "para aumentar esta especie que cada día se estropea más".

Crecí siendo rodeada de religiosas que se encomiendan a Dios por cada respiro que dan. Personalmente creo en Dios y sé que existe, sé que tiene un plan para mí y para mi encantador futuro, tan solo que, a veces me pregunto si alguien alguna vez podrá cambiar sus planes.

Mi amiga Elle siempre me ha dicho que soy una tonta al pensar diferente a la sociedad que nos rodea, o algunas veces por poner en duda lo que dicen las reglas, sin embargo, un día por estar haciendo cuestionamientos de mi vida casi termina en la horca (Uno de mis guardias la escucho y se lo hizo saber a Wanda).

Desde aquel susto siempre me ha apoyado en lo que hago, no obstante, en este momento, aunque no esté solicitando su apoyo esta...

— ¿En qué estás pensando? —Camina por la habitación solitaria de paredes grises, sosteniéndose con ambas manos la cabeza—. Fuimos criadas para esto, Kalia, algunas han soñado con este día.

— ¿Han sido realmente sueños o pesadillas? —Le pregunto con ironía.

Aunque sé que no miente, prefiero hacerme la irónica.

Y es aquí cuando me pregunto lo que siempre me he preguntado en el dormitorio, mientras mis compañeras comienzan a hablar sobre "tal esperado día".

¿Cómo alguien puede soñar en casarse con alguien que jamás ha visto? ¿Serán los cambios psicológicos de la pubertad que las hacen pensar así? O tan solo ¿Se han dejado guiar por lo que dicen nuestras obligaciones?

Ustedes dirán ¿De qué hablas? Pues uno de los requisitos para ser nobles en el reino Aurekea, es que; todas las niñas de las familias pertenecientes a la corte Aurekeana que nazcan deben ser enviadas al internado "Bellas reliquias"; Lugar donde son encomendadas a Dios y donde serán cuidadas como una flor.

Al ser enviadas aquí recibimos toda la preparación que se necesita para atender y complacer a nuestros esposos. Para en un futuro encabezar una familia de la nobleza. Las instalaciones de este internado cubren centenares de hectáreas, ya que hay hasta casas individuales de mujeres que nunca han salido de aquí porque sus esposos no lo vieron conveniente. Ya que son los hombres que deciden si su esposa sale o no de aquí.

Loa familiares son los que arreglan los compromisos, más es por alianza y es común que a los quince años las damas Aurekeanas estén pisando un altar. Como es el caso de hoy.

Si la dama se niega a llevar a cabo este matrimonio la familia podría perder el puesto en la monarquía.

Los matrimonios se dan en la iglesia del internado, estando presentes los invitados del novio y en algunas ocasiones no se presenta ni la familia de la novia. El acto conyugal no se dá hasta que el hombre así lo decida, en muchas ocasiones los hombres son de alta edad y solo quieren casarse para que la mujer les dé un heredero, luego toman al bebé (si es hombre) cuando nace para ellos criarlos afuera de aquí y nunca más dan la cara, solo envían dinero.

Sabemos que hacer y las monjas nos prepararon para este acontecimiento, toda nuestra vida se ha resumido en aprender que les gusta a los hombres, pero... Esto es una completa locura.

Soy consciente que aquello no es legal, ni algo cuerdo, pero al ingresar aquí (aunque en lo personal no me era obligatorio) supe de todas estas reglas y por esta en específica fue que tomé la decisión de registrarme.

Necesitaba ponerle un basta a todo.

—Es hora —Ingresa Marley— ¿Estás segura de esto?

No le contesto y paso por su lado, saliendo al pasillo con dirección a los dormitorios.

AUREKEA. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora