Operón.
Kalia.
Puedo hacerlo.
Puedo hacerlo... Me repito a cada dos segundos.
-Su majestad, estamos listos -avisan desde afuera.
-Serenidad, tu serenidad y el gran amor que dices sentir por el lord te llevarán a la gloria en tu primera entrevista -dice mi prima a mis espaldas-. Puedes hacerlo, eres una Wright...
-Marley, es una entrevista, no una guerra -replico en tono cansado.
-No quiero que lo arruines.
-No lo haré.
-Vamos.
Dejo de ver por el ventanal que tiene como ángulo las afueras de lo grande que es el alrededor del palacio de Aurekea, rodeado por los muros de piedra.
Llego hasta donde mi prima y bajo mi cabeza esperando que complete su bendición.
Termina y salimos de la pequeña sala para ir al salón decorado con el mismo aire borrascoso de todo el palacio, las ventanas están abiertas, y a la mitad hay cuatro sencillos muebles.
En uno largo y sin respaldar está Eduardo, frente a él un hombre de cuarenta y picos de años totalmente desconocido para mí (Marley me explico que es un noble, periodista del periódico) y a un lado Wanda, dejando libre el sillón alto frente a ella.
-Su majestad -saluda respectivamente el noble cuando llegamos-. Su alteza.
-Buenos días -le correspondo el saludo, bajando mi cabeza.
-Buenos días, mi amor -me saluda Eduardo, quien de pie recibe mi pequeña reverencia.
-Buenos días, mi lord -dejo que bese el dorso de mi mano.
-Les invito a tomar asiento -la voz de mi prima nos saca de nuestra pequeña escena. Me siento al lado de Eduardo, sin perder la compostura y dejo que él entrelace su mano con la mía, para luego dejarlas sobre su rodilla.
Wanda indiscretamente repara el acto.
- ¿Cómo estamos? -pregunta el hombre.
-Bien -respondo con una genuina sonrisa. Él sonríe también, dando un leve asentimiento.
-Empecemos -el señor saca su libreta y lapicero-. Muchas especulaciones y malos tratos hacia ustedes, hoy veo que han valido la pena...
-En lo absoluto -la corta Marley-. No fue de nuestro agrado tales comentarios.
El hombre sonríe a boca cerrada, nervioso.
Esto no saldrá bien.
-Podemos seguir -lo incito, su incomodidad me causa pena.
-Bien -pasa una hoja llena de palabras escritas- Su relación, cuénteme de ella -se dirige a mí-. ¿Cómo inició?
Eduardo aprieta mi mano.
-A veces, en los peores momentos conocemos a las mejores personas -respondo con naturalidad y verdad-. Mi relación con Eduardo de Rotterfam, comenzó hace tres años en Itlan, lugar dónde lo conocí y dónde nos enamoramos.
El hombre asiente y escribe cada palabra que sueltan mis labios.
-Poético -le escucho murmurar a Marley.
-Varios colegas, han manifestado que su relación amistosa es de años atrás ¿Es verdad aquello? ¿Vuestra relación amistosa es desde la niñez? -se dirige a mi novio.
ESTÁS LEYENDO
AUREKEA. (+18)
FantasyAurekea: Reino donde nació una venganza, las reglas de los antepasados rigen y la nueva generación se prepara para gobernar. Generación de nobles conflictivos que sobreviven a situaciones marcadas por el ambiente que los rodea, teniendo como mayor...