AUREKEA. (+18)

EXTRA 1.

Elle y Cayl ganaron la encuesta hecha en Instagram, así que, aquí estamos.

Narrador omnisciente.

Varios años antes...

Cuando de familia se trata no hay nadie más comprometido que lord Cayl, si, Cayl, aquel joven de quince años que ahora mismo está fastidiado por el hecho de que el comprometido y futuro esposo de Rosemary no es nadie más ni menos que Michael de Riggner, un jovencito con cara de niño bueno, pero que esconde quien es en realidad: Un ególatra que anda de aventuras con varias mujeres casadas.

Cayl detesta la idea de saber que los padres de este hombre hayan pagado una suma muy alta para llevarse a su hermana, él pelirrojo le explicó a su padre quién era este lord, sin embargo, a su padre no le importó, él marqués supo decirle que hombres perfectos no hay y que si Michael anduvo con mujeres casadas fue en un pasado, actualmente él ya dejó sus andadas y sí es verdad... Pero Cayl aún mantiene ese pensamiento de que él comprometido de su hermana no es un hombre de honor. Para nada la merece.

—Papá —El chico ingresa a la habitación del marqués, sin tocar la puerta.

— ¿Para dónde tan elegante? —pregunta su padre quién estaba viendo por el ventanal y se vuelve hacia él al escuchar su llamado.

El doctor y marqués de Lincoln está en pijama con una taza de café en mano, ya que se encuentra en su día libre, necesitaba un pequeño respiro antes de seguir con sus investigaciones largas en torno a la enfermedad que padece su querida esposa.

—A la boda de Rose porque si no lo recuerdas es hoy —responde Cayl con algo de indignación—. No entiendo porque no estás cambiado. ¿No piensas ir?

El noble resopla pidiendo paciencia...

—Hijo, a las bodas asisten quienes son invitados y a nosotros no nos invitaron —dice en tono calmado—. Ir en este momento a "Bellas reliquias" es gastar el tiempo porque en estás bodas solo pueden ingresar la pequeña lista de invitados. Entiende, no sé hasta cuando te lo voy a explicar.

El marqués le ha explicado todos estos días lo mismo y Cayl se mantiene en su misma posición; Acompañar a Rosemary.

—Tu hija se casa —recalca el lord—. Es el día más importante de su vida, ¿en serio no vas a ir solo porque unos desconocidos no te invitaron?

—No son unos desconocidos, serán nuestra familia desde hoy, y ya, ponle fin a tu pataleta —lo regaña con tono hostil y le da la espalda.

— ¿Si te imaginas lo nerviosa que debe de estar? —trata de hacerlo entrar en conciencia—. Ella nos necesita, padre

Se queda ahí esperando una respuesta del marqués, sin embargo, no obtiene nada.

» Seguiré con mi pataleta y asistiré —lo pone en conocimiento—. Yo no la dejaré sola.

El lord sale de la habitación muy decidido. Lleva con él un pequeño broche de su madre, sabe muy bien que a su gemela le encantará tenerlo hoy más que nada.

En camino al internado piensa en cómo será la vida de su hermana viviendo en casa de los nobles de Riggner, no tienen mala fama. Son una familia pequeña de tres personas y pronto cuatro, ya que la señora de la casa está en cinta. La fortuna que tienen es considerable, Rose no pasará mala vida. Ha hablado con los padres de Michael, ha tratado con ellos y son un amor, el problema aquí es Michael, quién no le agrada ni un pelo.

—Señor... —llaman a la ventana y el carruaje deja de andar.

— ¿Qué sucede? —indaga Cayl. Está con sus nervios de punta y no sabe por qué.