Cuando abro los ojos es por la noche. Oigo hablar a Gandalf y Elrond en el exterior. Tardo un poco en reaccionar y sigo unos instantes en la cama tumbada, prestando atención a la conversación de los dos hombres. Tras unos instantes en los que decido que ya sé demasiado, me levanto y como estoy vestida y con el pelo decente salgo para ver de que conversan. Abro la puerta y cuando el mago me ve, sonríe y me abraza.
— Nos tenías preocupados. Cuando Balin hizo que te fueses nadie sospechaba nada, pero al irse Elrond temimos algo —contrariada miro al elfo—. Bofur se puso a cantar y tu padre y yo escuchamos el grito que pegaste, después de comer fuimos hacia la habitación que te habían asignado, pero pidieron que te dejásemos reposar.
— Tampoco ha sido tanto —muevo los hombros en señal de que exageran—. ¿Habéis hecho algo interesante? Aunque mejor debería preguntar la hora y el día, porque estaba molida y he dormido hasta saciarme —los dos ríen.
La verdad es que estoy recargada y deseando saber qué es lo que debo hacer ahora (y algo me dice que será interesante).
— Sigue siendo el mismo día, pero son las ocho de la tarde. Tu padre y yo nos reuniremos para tratar de unos asuntos que tu amigo Gandalf quiere que discutamos.
— Entonces voy con vosotros. Tengo que darle las gracias a Balin —hablo directamente a Elrond—. Gracias por haberme ayudado, me siento mucho mejor, deberíamos sustituirte por Oin—me río y continuo andando.
Marcho delante de ellos, guiándome por la voz de Balin que, por lo que escucho, está discutiendo con mi padre sobre el mapa. Al saber de que va a tratar esta conversación soy consciente de que va a ser bastante tensa esta conversación.
Llegamos y antes de poder saludar a Thorin salta hacia mí (saben como hacer que una herida insignificante se vuelva mortal), y mientras estoy atrapada en el corto abrazo de mi padre, deletreo un "gracias" dirigido a Balin, que inclina la cabeza como respuesta. El rey se percata de Elrond y se vuelve tenso.
— Thorin, he pedido ayuda a Elrond para leer el mapa. Necesito que se lo entregues para que pueda examinarlo.
— Ya te he dicho más de una vez que no pienso dártelo —a modo de escusa prosigue—. Es el legado de mi pueblo y tengo que protegerlo.
— Que testarudos son estos enanos.
— Por favor Thorin —no iba a decirle papá delante de un elfo, aunque él ya sepa mi descendencia—. Es el único que puede leerlo. Además, si confías en él para que me trate una herida, ¿por qué no ha averiguar algo más del mapa?
Resentido comienza a buscar en su abrigo, en el bolsillo que más le gusta para guardar las cosas con más importancia (excepto la llave de Erebor que lleva colgando del cuello). Balin defiende en este caso a mi padre, algo que no comprendo, él confía en los enanos al igual que en los elfos, y detiene el brazo de Thorin que lleva el mapa. Estoy bastante molesta ya con el tema de que seamos desconfiados.
— Venga ya. No es tan difícil —con una mirada amenazadora mi padre le entrega el mapa a Elrond, que ignora todo lo relacionado con él y comienza a registrar cada esquina del trozo de papel, buscando cosas ocultas y poder descifrar lo que aparece.
— Erebor, ¿cuales son vuestros propósitos con este mapa?
Thorin hace ademán de contestar pero Gandalf le interrumpe.
— Meramente intelectual. Este es un mapa muy antiguo y queremos conocer qué es lo que está escrito en él. ¿Aún conoces el antiguo enano? —mi padre le agradece con la mirada a Gandalf y continua callado, observando como se desarrollan las cosas solas.
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Hija de un rey (El Hobbit) Bilbo Fanfic
RandomLa historia de un Bilbo Bolsón, un poco cambiada. Soy Eurielle, pero me llaman cariñosamente Riel. Fíli, Kíli, Dwalin, Balin, Oin, Gloin, Dori, Ori, Nori, Bifur, Bofur, Bombur son los enanos compatriotas que me acompañan en la aventura para reclamar...