Bilbo mira el suelo y por unos instantes me he asustado pensando en que se desvanecería.
—Mientras que no comiences a poner la voz más grave y me mires de manera extraña seguiré a tu lado.
Sonrío nerviosa y le abrazo.
—Pero... ¿aún así me quieres?
—¿Quién podría odiarte? —separa su cuerpo del abrazo para poder mirarme a la cara—. Siempre te querré, y pienso ayudarte en todo lo que necesites. Primero... ¿por qué piensas que la tienes?
Miro el suelo, con duda.
— Básicamente todo lo quiero para mí.
—¿Quieres decirme entonces que soy de alguien más? —sonrío pero intento mostrarme seria (aunque me cuesta)—. Vale, no más tonterías.
—Gracias.
Seguimos en silencio un rato, hasta que Bilbo despierta de su embobamiento.
—Tú has rectificado, de momento padeces la enfermedad mejor que tu padre. Lo único que tienes que seguir haciendo es vivir normal y hacer caso omiso de... de no sé ¿tu voz más siniestra? Sé que va a ser complicado (aunque en esta misión ya no hay nada fácil) pero espero que te consuele que yo estaré a tu lado siempre.
—Cuenta conmigo también Riel—la puerta se abre de golpe y Bilbo y yo nos separamos.
Han aparecido Fíli, Kíli y Balin en la habitación cómo si esto fuese una conversación abierta.
— ¡¿Desde cuando estáis ahí?! ¿Qué habéis escuchado?
Mis primos levantan las manos en señal de paz.
—Desde que le has confesado a Bilbo que te encuentras mal.
Aliviada miro el suelo. Bilbo no responde e intenta fingir una sonrisa (noto su cansancio).
— Ni que fuese el mayor de tus secretos el que nos acabamos de perder... Espera... ¿no iréis a....? ¿Va a ser está noche...?
— ¡Kíli! Vuelve con tu pelirroja.
Kíli se pone rojo y decide no seguir hablando.
—Eurielle... ¿por qué tienes tanto miedo? —Balin se acerca a mí y me abraza con cariño—. Tienes un gran corazón que te ayuda a salir hacia delante: tienes que confiar más en ti misma.
— ¿Y cuando gobierne? Tendré que ser una de las mejores reinas... no quiero que el legado de mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo acaben desaparezca por mi culpa...—se me quiebra la voz.
—Esto no te lo quiero decir como comentario hiriente Eurielle, pero ese pensamiento sí que es egoísta. Sólo piensas en ti —Bilbo no sonríe, me mira sincero—: Cuando seas reina significará que tu pueblo necesita una líder. Pero piensa que han habido muchos altos cargos en la historia que han acabado con la cabeza cortada (y sin hacer ninguna alusión mala).
— El hobbit tiene razón. No te preocupes por un futuro muy lejano, sólo piensa en el día de hoy. La vida es efímera, pero puedes elegir si hacer obras suficientes o escasas. Ahora, creo que Bofur quiere que te des un descansado baño para poder arreglarte esa melena al aire.
Me limpio las lágrimas que tímidamente han descendido por mi cara tras el discurso y me levanto. Fíli y Kíli bromean.
— Bilbo, ¿me puedes ayudar? Necesito el agua y lo voy a coger del río: después la calentaré en las fraguas.
Ha sido un comentario inconsciente y me giro a Bilbo.
— Lo haré encantado por mi princesa.
Parece que va a incorporarse cuando hace una fuerte mueca y se sujeta la zona de la herida. Siento el cuerpo en tensión y me acerco a su lado mientras que el resto de los enanos miran al saqueador sorprendidos.
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Hija de un rey (El Hobbit) Bilbo Fanfic
RandomLa historia de un Bilbo Bolsón, un poco cambiada. Soy Eurielle, pero me llaman cariñosamente Riel. Fíli, Kíli, Dwalin, Balin, Oin, Gloin, Dori, Ori, Nori, Bifur, Bofur, Bombur son los enanos compatriotas que me acompañan en la aventura para reclamar...