Capítulo 12
La entrada del castillo, estaba repleta de periodistas, los cuales obstruían el paso, uno de ellos notó que Anabelle y yo nos acercábamos al castillo, y éste corrió en nuestra dirección.
—joven James, ¿que se siente que estar a unos segundos del juicio? — dijo el hombre, que tenía un micrófono y una grabadora en sus manos.
—no lo se, realmente no se lo que se siente, ¿Que sentiría usted, si estuviera a punto de ser juzgado por algo que no hizo?
—asustado — respondió el hombre, que después de unos segundos se alejó.
Seguí caminando, y pasé en medio de todos los periodistas, los cuales seguían gritando: —joven James, ¡JOVEN JAMES
—Anabelle —dije antes de entrar a el castillo — ¿crees que pueda salir de esta?
—si, eres inocente, no temas todo saldrá bien —me sonrió nerviosamente.
—eso quiero — finalice.
***
Pasaron un par de minutos, me encontraba en mi habitación, estaba esperando que me llamasen para el juicio.
¡TOC, TOC!
Sonó la puerta, me dirigí a abrirla, de el otro lado se encontraba Carol, vestida igual que siempre, solo que esta vez lucía un tanto diferente, su cabello estaba recogido y tenia enormes flores, se veía muy linda, aunque algo extrovertida.
—James, el juicio va a empezar en diez minutos, ¿estas listo?
—no, pero lo intentaré.
—te deseo mucha suerte, espero que todo salga bien.
—gracias...
—¿quieres una flor? — dijo mientras sacaba un enorme girasol de su cabello.
—¿es de la suerte o algo así?
—no, ¿como crees?, son para comer, son deliciosas —tomó la flor muy cerca de su rostro y luego la mordió — oh que delicia —dijo con la boca llena.
—oye eso... Es... Que demonios.... Em....¡¿Por que comes flores?!
—me gustan, todos reaccionan igual... ¡¿Seguro que no quieres una?! — dijo mientras sacaba una margarita de su peinado.
—estoy muy seguro.
—Bueno, tu te lo pierdes— dijo —deberías usar otra ropa, algo mas formal... digo, no es que tu onda gótica este mal...
—no soy gótico —reclamé.
—cierto, si te tiñes el cabello de negro y empiezas a delinear tus ojos...
—¡no soy gótico!
—esta bien, pero admite que pareces serlo.
—no.
—si tu lo dices... —le fulminé con la mirada—Adiós, suerte
—gracias, Adiós.
Después de cerrar la puerta, escuché a Carol gritar: —¡si eres gótico!. Luego escuché el ruido sus botas contra el suelo de piedra, huyó corriendo. No era gótico, ¿o si?, me observé en espejo del armario, vestía de negro siempre, pero no era gótico... Aunque si parecía, todos me lo decían siempre, hasta mi hermano, no era mi culpa odiar los colores en mi ropa.
***
Busqué a Elena por los pasillos de el castillo, pero solo encontraba más y más de estos periodistas con sus raros artefactos.

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EDEN
FantasyUn par de palabras carentes de sentido, le abrieron las puertas a un alma desorientada, le llevaron por un sendero nuevo con abundantes rosas: hermoso a la vista, con aroma exquisito... Y rodeado espinas. *estoy editando esta caca. Esta historia la...