EDEN

26: Mas Confusión

Capitulo 26

Sentí que todo se movía mas lento, mi corazón se aceleró, corrí hacía las puertas del jardín, apresuradamente, tomé la manija del la enorme entrada con todas mis fuerzas... Pero la puerta no cedió, estaba firmemente cerrada.
Volteé, las figuras sombrías estaban a un par de metros, sus rostros aun eran irreconocibles
debido a la carencia de luz en el jardín, de inmediato puse en práctica los movimientos aprendidos un par de horas más temprano.

Mentalmente, atraje una enorme piedra a la cabeza de la figura mas grande y repetí el procedimiento con la de menor tamaño. Corrí hacía la fuente, mientras que las criaturas parecían estar un tanto aturdidas, pero desgraciadamente, eso no las detuvo.

Ambas siluetas amenazadoras se levantaron e intentaron abalanzarse encima de mi pero un par de rayos que lancé, los hizo estallar segundos antes de caer.

Me sentí aliviado, los había derrotado, pero lo que fácilmente llega, fácilmente se va ¿no?. Me había parecido muy fácil derrotar esas bestias... Demasiado fácil, ¿por qué?, esa pregunta se contestó por si sola un par de segundos después, cuando por lo menos diez figuras oscuras emergieron del césped, formando un perfecto círculo, dejandome a mi en medio, rodeado.

-maldición - dije en voz baja.

Salté de inmediato, pateé a una de las figuras, otra más, tal vez cinco... Si, fueron cinco a las bestias que pateé seguidamente de tomarlas por el cuello con rapidez y... Girar con fuerza, hasta escuchar un "click". Cuando maté al primero, de los cinco antes mencionados, me sentí realmente sorprendido, no usé magia, solo mi fuerza. Seguido de caer el primero, la acción real comenzó, cuatro más cayeron de forma inmediata... Los cinco restantes se dispersaron por el jardín.

Ahora yo era la bestia, los buscaba para acabarlos, era sorprendente, pero sentía cierto placer al verlos morir, y ahora solo tenía la esperanza de encontrarles y hacerles sufrir... De algún modo sabía que esas asquerosas criaturas se merecían aquel sufrimiento, y era mi deber destruirlas.

La primera figura oscura se ocultaba detrás de un árbol violeta, fue bastante fácil acabar con el, solo tuve que empujarle mentalmente y justo después de caer en picada al suelo, Salté al acecho, tomé una roca golpeé el rostro de aquella cosa... Ahora lo podía detallar mejor, parecía un rostro humano, con rasgos faciales grotescos y pequeños cuernos sobresalientes en las sienes. Le golpeé tantas veces que, lo que de por sí, era ya un horrendo rostro, ahora había quedado totalmente deforme... Solo era piel, sangre... Tal vez huesos, pero no tenían forma alguna.

Solo quedaban cuatro, dos de ellos yacían al lado de la fuente... Acabar con ellos fue aun mas fácil, solo me bastó con lanzarles una llamarada... las dos monstruosas siluetas cayeron.

Si mi matemáticas básicas no me faltaban, solo dos de esas cosas estaban libres aun, pero yo me encargaría de que no les durase esa libertad, los haría sufrir.

-¿es fácil para ti? - una de las dos bestias restantes, apareció adelante de mi.

-más de lo que crees - con gran fuerza, lo empujé mentalmente directamente a una de las ramas de un pequeño árbol... Lo atravesó por completo, al instante murió, sonreí ante esto.

-¡piedad!, por favor, ¡piedad! -el último de los monstruos, estaba arrodillado, pidiendo perdón... No lo merecía, no sabia porqué pero, no, no merecía, y el hecho de que pidiera piedad, solo lograba que le tuviese más odio.

-jamás -dije, y luego me encargué de estrangularlo con mis propias manos.

-lo hiciste fantástico, amigo - alguien se acercaba, tenia una linterna en su mano, su manera de hablar la había escuchado en otras oportunidades, era una voz grave, y con un acento extravagante.