EDEN

28: Nostalgia

Capítulo 28

-James, calma, creo que es mejor que escuches- dijo Jonis mientras trataba de hacerme reaccionar.

-el no es mi hermano -dije.

-hermanito... Eres tan estúpido - Robert carcajeó de forma macabra y luego siguió hablando -supongo que a estas alturas, tienes bastantes conocimientos de tus habilidades. Siempre te dije que eras raro, pero tu no me hacías caso... Creo que después de todo siempre tuve razón.

-¿eh? -lo que dijo no tenía sentido o al menos no para mi.

-eres el codiciado heredero se merlín, los hechiceros te adoran por que necesitan de tu ayuda para defenderlos, y los malefistas desean tu poder para encontrar un maldito libro y usarlo para dominar las dimensiones... Lindo ¿no? ¿Quien no quisiera tener tus poderes?... Halamek, Sodanio y Gómoren, " tres malefistas reunirán sus fuerzas y un heredero de merlín los derrotará"... Todos esperan una batalla a muerte, pero los malefistas no quieren perder que tu mueras. Una vez que te tengan en su poder, y hagas lo que ellos digan...

-¡jamás haré lo que ellos me pidan, lucharé, así tenga que matarlos yo mismo uno por uno... Jamás permitiré que los Malefistas ganen la batalla!- admito que me sorprendí de mi mismo en ese instante.

-si accedes a continuar con eso de "la batalla" muchos de los hechiceros morirán, si decides venir con los malefistas y les dejas usar tu poder, los ellos perdonarán a los hechiceros y no sufrirán daño alguno cuando por fin se tenga el dominio de las dimensiones.

-es mentira... -dije -¡todo esto es una gran mentira!

-yo jamás digo mentiras -pronunció una voz que venía de las sombras detrás de Robert y las velas, seguido de eso, un rostro empezó a dibujarse en la oscuridad, era el rey Sareeth.

-Sareeth -dije casi confundido

-joven James, confieso que te he echado de menos -dijo mientras una sonrisa maliciosa se marcaba en su rostro- debes estar realmente confundido, ¿no es así?

-Jonis- volteé a ver a mi amigo, noté que no se veía por ninguna parte a Elena o los demás - busca a todos.

-no, Jonis, quedate tranquilo, no hace falta molestarse, Elena y los mocosos están a ocupados, espero que no mueran -el rey rió de forma muy extraña, casi divertida.

-¿donde están? -inquirí.

-un par de demonios los mantendrá ocupados por un rato, mientras tu y yo charlamos un rato.

-Demonios -susurré.

-exactamente, demonios-rió el rey de nuevo.

-¿a que quieres llegar? -dije finalmente.

-quisiera conversar contigo en un lugar diferente, llegar a un trato.

-después de todos esos enfrentamientos violentos y tanta sangre derramada, simplemente me llevará a un Starbucks para resolver nuestras diferencias... Maravilloso -el sarcasmo era lo mio.

-un Starbucks -Robert rió- siempre quisiste ir a uno.

-no me digas que le agarraste cariño al mocoso - dijo Sareeth.

-no señor -está vez era la voz Robert quien contestó, no la horrible voz de amandio.

-no puede ser posible, de verdad te encariñaste con el chiquillo... ¿Un amandio con sentimientos? Espero que sea una broma.

-no señor -de nuevo, ese era Robert contestando, no el amandio.

-muy bien, James, hablaré contigo a solas, quieras o no.