07 - Fantasia

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Todo la responsabilidad recae sobre nosotros, No va a venir nadie a salvarnos....

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En algún otro mundo, nuestro querido Aether se halla pescando en las inmediaciones de las montañas Porta tormentas, cerca de la Estatua de los siete en el pequeño lago estelar.

El lugar le parecía nostálgico, en la distancia podía divisar el camino que desembocaba en la playa donde inicio su aventura hace meses. Pese a que ahora las cosas habían cambiado jamás dejaría de disfrutar de estos pequeños momentos de tranquilidad.

Podía estar en paz, sin ninguna clase de preocupaciones.

Después de resolver todo el conflicto con la extraña Cámara Mística Onmyou que apareció cerca de Araumi en la isla Narukami; Aether pudo confrontar las dos últimas salas que fueron la prueba más difícil que jamás había experimentado, salió vencedor por supuesto, fue un gran desafío por el cual podía considerarse satisfecho y recibió grandes elogios por parte de Shiki Taishou.

Buscando despejar su mente de los siguientes movimientos de Scaramuccia, el abismo y el propio destino del mundo, regreso a Monstandt a descansar; siendo recibido cordialmente por Katherine y Fischl a quienes sorprendió compartiendo una agradable conversación llena de misticismo y teatralidad por parte de la Princesa del juicio.

Casi había olvidado lo agradable del ambiente en la ciudad de la libertad, la calidez de sus habitantes y el aprecio de sus amigos que siempre lo esperarían con una sonrisa en sus rostros.

Tal vez era el lugar que podía llamar Hogar...

- Paimon cree que con todo lo que hemos pescado es más que suficiente - declaró la pequeña hada mientras flotaba cerca de la superficie del lago - Paimon no puede esperar para comerlos y disfrutar de nuestro arduo esfuerzo.

Aether la observó con cierto aire de ironía, parecía que su acompañante se adjudicaba la pesca cuando ella pasó la mayor parte del tiempo volando cerca de los peces burlándose de ellos, persiguiendo mariposas y por supuesto quejándose del calor que parecía incrementarse cerca del mediodía.

- Bien, ¿dónde deberíamos ir a prepáralos? podemos regresar a Monstandt o cocinarlos en la Rejalatetera - planteó las opciones esperando que Paimon tomará la decisión.

- Es mucho más conveniente regresar con Sara, además puede que nos ayude con los condimentos necesarios para que el sabor del pescado sea más que maravilloso.

Acatando la sugerencia de su acompañante, el viajero se concentró todo lo que pudo en el punto de teletransporte en la ciudad sujetando la pesca y esperando que Paimon se aferrara a su bufanda para regresar a Monstandt.

De inmediato sintiendo la conexión con el punto, desaparecieron del lago en un leve susurro de viento antes de aparecer en el segundo nivel frente al pasaje comercial de la ciudad.

Ante esto tanto Mikhail y Lyudmila se sorprendieron al punto de casi gritar de la impresión. Aether no podía comprender porque ambos Fatui se hallaban tan inmersos en sus pláticas todo el tiempo.

Recomponiendose de su altercado inicial, un Mikhail furioso decidió enfrentar al viajero quien se disponía a emprender la marcha con dirección al Buen Cazador.

- Joven Aether, debería tener un poco de conciencia de no aparecer de la nada, podría causar algún accidente o de lleno darnos un infarto.

- Tu falta de modales es legendaria y ni siquiera nos saludas, que descortesía de tu parte - Lyudmila reclamó al viajero.

Aether no sabía cuándo es que comenzó a llevarse tan bien con la mayoría de los Fatui, pensó que tras la muerte de La Signora y la declaración de odio de Scaramuccia, todos ellos lo despreciar de forma profunda, pero no fue así.

Genshin Impact "Future Ends"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora