Genshin Impact "Future Ends"

10 - Decisión

#FF4E1

Como una visión horrida parecida a las pesadillas que lo inundaron en incontables noches en vela, Chongyun sintió el frio sudor resbalar por su frente mientras observaba intrigado la escena que se desarrollaba frente a él.

Aether, el viajero estelar que había llegado hace un año atrás a Teyvat, que se ganó el aprecio de las personas a su alrededor, ahora le presento al joven exorcista una imagen tan distorsionada de sí mismo como la de un niño indefenso que desesperadamente parecía rehusar de su destino.

- El responsable de todo esto es Yae Miko - exclamó Aether al unísono junto a la bella Fatui.

La declaración dejo estupefacta a la regente de Inazuma quien parecía absolutamente desconcertada.

- Debes estar bromeando viajero - pronunció, negándose rotundamente a creer que la persona que la ayudo durante tanto tiempo y consoló en su momento de necesidad, ahora quisiese que la nación que tanto amo, fuese destruida.

Desesperadamente examinó en su memoria cualquier recuerdo que tal vez, la ayudara a dejar en evidencia algún complot oculto que su amiga pudiese llevar a cabo contra su gobierno

- Yae no sería capaz de hacer todo esto, es imposible.

Chongyun observo al arconte electro y su negatividad acercarse a un punto irracional sin retorno, comenzó a inventar escusa tras otra que buscaba poner a buen resguardo el honor de su amiga.

El joven exorcista sentía en ella la creciente desesperación al comprender que la verdad le fue presentada en bandeja de plata y debía aceptarla.

- ¡No no no! Esto no tiene sentido - Exclamó Paimon alterada mientras extendía sus manos concentrándose en abrir una puerta que los alejara de allí - Debemos salir de aquí, es más que inoportuno conocer información que jamás suscito para nosotros.

- Espera Paimon, me estás diciendo que esto nunca paso - volteo a ver como la conversación entre Aether y los habitantes de Inazuma continuaba su rumbo sin contratiempos - Se ve tan real, ¿cómo?

Existían cosas extrañas en un mundo tan irreal como Teyvat. Dioses tan inhumanos que parecían ajenos a los problemas de su gente y a la vez tan cercanos que caminaban entre ellos.

Humanos capaces de grandes proezas que desafiaban a los mismos seres de Celestia y un destino cruel pero digno para todos sus habitantes y el mundo.

Chongyun fue testigo del cambio, la evolución y la permanencia, durante años busco perfeccionarse a sí mismo como una herramienta con un propósito digno. Destinado a grandes proezas, con un viaje aun por empezar.

¿Cuántas cosas pasaron cuando él no estuvo?

Ciertamente, parecía que no podía vivir las experiencias que sus amigos experimentaron, tantas cosas que se restringió a si mismo a causa de su maldición.

Llego a pensar que la disciplina y el orden podrían regir su vida llena de limitaciones, pero ahora con la visión tan extraña de Aether envuelto en un conflicto que involucraba una nación completa, le hicieron pensar que tal vez allí afuera existía un mundo gigantesco de posibilidades aun por descubrir.

- Paimon no puede explicarlo pero está segura de algo - se concentró en sus pensamientos - alguien nos llamó aquí joven Chongyun, y sus planes van más allá de lo que imaginaba.

Esperando que el portal de Paimon estuviese listo, el joven exorcista decidió mantener una prudente distancia con el recuerdo que frente a ellos se manifestaba.

Siempre terminaba igual.

La shogun Raiden asesinaba al octavo heraldo y Aether tenía que escapar junto a Sara esperando poder hacerle frente en el futuro.