Genshin Impact "Future Ends"

06 - Realidad

#FFA07A

Creemos ser capaces de todo y no tenemos ni idea...

La presión en su pecho liberó el agua atorada en sus pulmones, volvió de la inconsciencia casi de inmediato mientras se volteaba para escupir el agua salada en la arena intentando respirar con normalidad.

Creyó que iba a morir, pese a ello, fue algo que anhelaba por encima de cualquier cosa, a veces en nuestros momentos de mayor debilidad, parece ser la única salida disponible, pero siéndote honesto rara vez lleva a una liberación verdadera.

¿escapar nos hace cobardes?

Buscando recuperar sus sentidos logro escuchar la voz preocupada de un hombre, tal parecía que fue él quien lo salvó de morir ahogado. Levantó la cabeza en dirección de la voz y pudo observar el sol casi cegarlo de inmediato, el joven frente a él se inclinó y extendió su mano para que intentara levantarse.

- Espero que estes bien, no quiero presumir, pero si no te hubiese observado desde la distancia tal vez tu suerte seria otra – parecía intentar aparentar modestia pero falló de forma precaria – Q-quiero decir, que bueno que te haya visto – río un poco antes de sentir al chico sujetar su mano e intentar levantarse.

Para Tohma, el joven le pareció enigmático, definitivamente su vestimenta era atípica a la de los residentes de la región de Inazuma, con curiosidad creciente, observó la bufanda de color blanco sujetada al cuello del extraño chico mediante un intrincado sujetador en forma circular.

Parecía portar una coraza de color marrón que dejaba expuesto su vientre, llevaba pantalones holgados, guantes y botas del mismo tono. Su capa ahora mojada parecía pesarle pero se abstuvo de preguntar mientras intento apoyarlo en su hombre y dirigirse al prado para buscar ayuda y un lugar para su recuperación.

"Tal vez la señorita Ayaka aceptaría ayudarlo" pensó, antes de negar tal idea, estaban demasiado lejos de la Hacienda Kamisato, y fue evidente que el chico no tenía la fuerza suficiente para recorrer tal distancia.

Regresando a la llanura Byakko, de cuya playa logró divisar al chico en el océano, se preguntó si los habitantes de la isla Amakane no lograron ver al chico en medio del océano, intentó hacerse a la idea de que estaban tan inmersos en sus negocios y tiendas qué fueron capaces de negar la existencia de un mundo allí afuera, dejó de pensar en ello cuando sintió al joven a su lado aún débil, dar cada paso a punto de derrumbarse. "En cualquier caso debo buscar ayuda" y con ello, Tohma emprendió su travesía hacia la ciudad de Inazuma esperando que Yoimiya hubiese regresado de sus salidas diarias.

- ¿Crees que este bien? – preguntó con curiosidad la joven Naganohara observando al chico dormido mientras esperaban que se recuperara – Debo aceptar que es muy apuesto - declaró sin contemplaciones, tan solo para recibir el silencio incomodo que Tohma le dio – Lo siento por eso – buscó borrar sus palabras con una notable vergüenza, a veces su franqueza podía hacerla ver como alguien distraída.

- No tienes que disculparte Yoimiya – al final habló esperando tranquilizar a la joven muchacha – Espero que se recupere, su sola presencia me intriga demasiado – buscó demostrar una genuina preocupación hacia el chico dormido.

Después de traer a cuestas al extraño visitante a la ciudad de Inazuma, fueron recibidos oportunamente por el padre de Yoimiya.

Tras recibirá ayuda de su amiga, juntos llevaron al visitante al interior de la casa del Sr. Naganohara, mientras este se disponía a buscar medicina, alcohol y vendas para curar la profunda herida en el costado del chico que Tohma descubrió poco después de llevarlo a cuestas.

Tras quitarle la bufanda y la coraza, todos pudieron ver el pecho y abdomen del chico, Tohma le impresionó el leve rastro de abdominales marcados que tenía, además de la herida de tamaño considerable que marcaba el costado derecho del chico.