Capítulo 3

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Capítulo 3

Claro que no tocarían el tema en un velorio... Pero la primera dama se mantuvo callada y seria. Igual que el presidente...

Sentados uno al otro, sí... Alcanzando una taza de café para el otro, o pasando una servilleta, pero nada más.

Y no era nada raro, estaban en un funeral...

10 de la noche y se despidieron de la viuda y los hijos. Bastantes cálidos, era una de sus mejores cualidades...


^^ En la camioneta...

E: María...

M: en casa, Esteban... Por favor...

En 7 años y medio habían hablado de todo en la camioneta presidencial... Incluso discutido, los choferes y jefes de seguridad en varias ocasiones los habían oído, por no decir en todas...

Él asintió, mientras le tomaba una mano... Pero ella quitó esa mano. Sí, estaba molesta.

La única habitación en la que vieron luz fue en la de Sofía. Tocaron y esperaron a que la jovencita les dijera que podían pasar...

Sofy: hola...

M: es tarde para que estés despierta, mi amor... Mañana tienes clases...

Sofy: ya me voy a acostar... ¿Cómo les fue...?

E: los familiares estaban muy afectados...

Sofy: qué lástima...

E: sí...

M: estoy muy cansada, por favor acuéstate, Sofy... (Acercándose a darle un beso)

Sofy: sí mami... Ya voy...

E: necesitas descansar, princesa...

Pero así eran los adolescentes... Les gustaba desvelarse, en redes sociales principalmente...


-Habitación Matrimonial-

Esteban entró justo después de María. Y cerró con el seguro.

E: ¿por qué estás molesta...? Yo no dije ni una palabra, María.

M: así empezó todo hace 4 años, Esteban... ¿Lo olvidas?? Todos proponiéndote ser presidente otra vez... Y aquí estamos...

E: no quiero ser senador. ¿Contenta?

M: no. Ayer en la rueda de prensa dijiste que estarías al pendiente del país y de la situación política...

E: siempre lo he hecho... Después de ser presidente, es difícil no interesarse ni preocuparse por el país que dirigiste...

Ella no dio réplica, estaba cansada fisicamente para seguir discutiendo.

Se cambiaron en silencio, y así mismo se acostaron, aunque ella se tardó un poco más por el maquillaje y el cabello mojado...

15 o 20 minutos habían pasado... Y la habitación estaba en penumbras...

E: mi amor... ¿...? (Girándose hacia ella, le tomó una mano)

M: ¿hmm...?

E: no me gusta acostarme peleado contigo, ¿qué tal que no me despierto más...?

El cuerpo de María se echó hacia el de él.

M: no digas eso. Ni de chiste...

Él la abrazó y le besó la frente.

MI DECISION IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora