CAPÍTULO FINAL
Sillas contadas, no llegaban ni a las 40.... Era solo la familia.
Esta vez no hubo corte, ni padrinos... Únicamente los novios... Que se miraban como aquella primera vez. Y el consejero espiritual de Esteban y María, que además era buen amigo de ambos.
Y de entre todos los presentes, a los que habían sido partícipes de la primera boda, no les pareció que los años hubieran pasado, no por los protagonistas de esa historia tan bonita.
La decoración, el lugar y el ambiente fue más sencillo, pero no dejaba de ser hermoso.
Esteban esperaba algo nervioso en la especie de altar que armaron, nervioso, pero guapísimo, aunque la ceremonia sería en la playa, él quiso mantener su elegancia innata.
Entonces apareció María con un hermoso vestido blanco, y caminó sola al encuentro de su gran amor.
Y fue sola porque ella tomó la decisión de casarse, nadie la obligó, ni la chantajeó como muchos aún rumoraban...
Escuchó los cumplidos de todos mientras pasaba junto a ellos, diciéndole lo bella que se veía...
Pero el cumplido más bonito, completo y hasta excitante fue el que Esteban le hizo al oído cuando se encontraron en el altar y se abrazaron.
Con esa voz era capaz de estremecer todas las terminaciones nerviosas de su ser.
"Luces preciosa... Cuánto me gustas..."
Sus hijos en las primeras filas observaban todo bastante curiosos, pocas personas veían casarse a sus padres...
"El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."
E: María... Hemos intentado cumplir los votos que nos hicimos hace varios años... Pienso que lo hemos logrado...
Ella asintió, con una sonrisa dibujada en sus labios.
E: créeme que ha sido el placer más grande de mi vida hacerlo...
M: hemos cambiado, Esteban... Para bien... Hemos aprendido, madurado, crecido como seres humanos y como profesionales... Y has superado todas las expectativas que tenía de ti, como hombre, esposo, padre...
E: aquí, con nuestra familia de testigo, quiero decirte que te amo... Que eres el amor de mi vida... Y que prometo amarte, cuidarte y respetarte durante el tiempo que nos reste de vida...
M: tú eres el hombre de mis sueños... De mi vida... Y prometo seguir siendo tu cómplice en todo...
E: y yo el tuyo...
Se besaron y todos fueron testigos del amor que se tenían.
Mario vio a Esteban con los ojos húmedos y la conmovió muchísimo, eso era muy raro en él, aunque en los últimos años expresaba más sus emociones, pero en contadas ocasiones lo había visto llorar.
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MI DECISION IV
Fiksi PenggemarEl guapo presidente San Román enfrenta sus últimos meses en el poder. ¿Qué nuevos retos les presentará la vida junto a su bella esposa María? ¿Podrán llevar una vida normal después de terminar el mandato?