MI DECISION IV

Capítulo 16

Capítulo 16

Abuelo y nietos eran ajenos a lo que pasaba entre marido y mujer.

Mía: ya volvimos, abuelito...

Sr.SR: qué bueno, mi amor... Ya te extrañaba...

Rafa: más a mi abue, así como papi a mami...

Sr.SR: a las 2 igual, eh...

Mientras, ya María y Esteban se había tomado de una mano, entrelazaron sus dedos y hasta un beso se dieron... Se hablaban, pero muy cerquita...

M: qué guapo te ves...

E: qué hermosa está usted, Sra. San Román...

Sr.SR: ¿me acompañan al castillo? Quiero ver a mi esposa...

Mía: ¿vamos todos...?

Rafa: papi y mami no se puede quedar solos aquí, se pueden poner tristes...

Sr.SR: vamos a dejarlos un rato solos... Vengan, vamos...

Y así, conversando se fueron los 3, dejando a los tortolitos en medio de los viñedos.

Cuando apenas los escuchaban, ya Esteban le envolvía la cintura a María y ella se abrazó a su cuello.

Inclinó la cabeza y sus labios hallaron los de su mujer... Tibios y dulces... Como a él le encantaban...

M: hmmm...

E: mmm...

El beso había durado algunos minutos...

M: ¿qué hacían...?

E: hablábamos... Mi papá y nuestro hijo son tan parlanchines...

M: como tú, mi amor... (Riendo divertida)

Esteban riñó de una forma graciosa, como Rafa lo hacía. Y María lo abrazó una vez más sin dejar de reír...

E: mi amor...

M: dime, mi vida...

E: nuestros hijos tienen sus planes para estas vacaciones... Y yo quiero unos días a solas contigo, como todos los años... Pero no sé que pienses de mi idea de quedarnos aquí el resto de los días... ¿...? Con mis papás, podemos invitar a los tuyos también...

M: había pensado lo mismo...

E: es increíble que pensemos lo mismo... Que sintamos igual... Que estemos conectados... ¿no te parece...?

M: me parece maravilloso...

E: sí... Lo es...

Y caminaron tomados de las manos por entre las plantaciones de uvas.

M: ¿qué tipo de uvas son éstas...?

Esteban empezó a darle una clase a su esposa.

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Pero como presidente de un país potencia mundial, tenía que estar al pendiente de muchas cosas.

Bolsa de valores, precio del petróleo, del etanol, la reserva federal, aún la cotización de la moneda. La economía era la base de la estabilidad del país que dirigía y aún del mundo entero.

Esta vez Gabriel lo acompañaba, verdaderamente el chico se interesaba y quería aprender en los asuntos de país y del mundo. Sin saberlo, esa sería su mejor escuela, la de su padre en funciones.