MI DECISION IV

EPILOGO

EPÍLOGO

Unos meses después...

Cuán cierto era que los primeros en adaptarse a los cambios eran los niños.

Jugaban en el jardín de la nueva casa, corriendo detrás del perro de la familia.

Sí, gritos infantiles, risas, ladridos... Pero ya el ex presidente San Román parecía ser inmune a todas esas distracciones.

Sentado, escribía en su iPad, hasta que su hijo menor se acercó a él, agitado y sudoroso.

Rafa: papi, ¿cuándo vamos a traer a Jimmy??

Bueno, por lo visto no se acostumbraban tan pronto como creían.

Esteban se quitó los anteojos, miró al pequeño y lo peinó un poco, haciendo gala de la paciencia que había obtenido en los últimos meses, le habló.

E: te expliqué que no lo podemos traer, mi vida. Jimmy está muy bien en su casa en la finca...

Rafa: pero, ¿y si nos extraña??

E: no creo... Gracias a Lala hacen videollamadas todas las semanas... Les envía fotos...

Rafa: le lleva hierba también...

E: ¿lo ves...?

Mía: papito, yo extraño a Meli... También a mis hermanos...

E: yo igual, mi princesa, pero en unas semanas los vamos a ver... Conoceremos a tu nuevo sobrino también...

Mía: ¡Siii! ¡Ya quiero que nazca!

Rafa: ojalá le pongan Rafa...

Esteban rió, también Mía.

E: ¿de verdad quieres que le pongan tu nombre???

Rafa: es un nombre muy bonito, pa...

E: claro... Igual que tú eres muy guapo...

Rafa: ¿lo ves, Mía?? Papá piensa igual que yo...

E: bueno, creo que es hora de bañarse...

Rafa: ¿vamos a cenar en casa de Estebancito??

Los niños vieron a su papá asentir con una sonrisa en sus labios. Entonces lo abrazaron.

E: suban ya, mamá no tarda en llegar.

Mía: tienes que ayudarnos, papi...

E: de acuerdo...

Recogía sus cosas de la mesa cuando le entró una llamada, con video incluido.

Sofy: ¡papi!

E: mi princesa...

Sofy: ¿estás ocupado...?

E: para ti, jamás mi amor...

Sofy: ¿puedes ayudarme con un proyecto...?

E: sí, pero déjame subir, tus hermanos están arriba bañándose...

Pero tenían 2 niñeras...

Sofy: ¿te llamo por la computadora?

E: sí... Cuéntame cómo te ha ido hoy, mi vida...

Sofy sonrió, había hablado con él en la mañana y al mediodía, aún así le contó de sus clases.

>>

La señora de la casa llegó y no encontró a nadie en la planta baja.

Subió y se encontró a Rafa jugando con sus avioncitos en la bañera llena de agua. También a Mía cantando en la ducha.