MI DECISION IV

Capítulo 10

Capítulo 10

Esteban se sentó en la cama, con María junto a él.

>>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK <<<<<<<<<<<<<<

Poco más de 8 años atrás...

En esa ocasión habían viajado el presidente, la primera dama y sus 3 hijos menores.

Era un viaje intercontinental, por lo que Gabriel, Sofía y Mía se acostaron sobre las 4 de la tarde... Para que se adaptaran un poco al cambio de horario.

La propia María los metió en la cama, mientras que Esteban hacía unas llamadas.

Él entró a la habitación cuando su esposa salía del baño.

E: ¿y los niños...?

M: los 3 dormidos...

E: ¿hablaste con Miguel y Laura...?

M: sí... Jugaban a las cartas con tus papás...

E: también les hablé y Laura puso la cámara para que nos viéramos...

A Esteban se le alborotó la testosterona cuando la vio en toalla, pero él necesitaba bañarse, tenía todo el día con la misma ropa.

Por eso entró rápido a la regadera. Desde afuera María le hablaba, contándole las últimas ocurrencias de los niños... Y él pensando en la madre de esos niños...

Apenas se secó y con 2 pasos estuvo detrás de María, se veían a través del espejo.

Ella se untaba crema en la cara... Y su perfume lo atrajo...

E: hmmm... Me fascina cómo hueles... (Sus labios se cerraron en un hombro de ella)

Pero no estuvieron mucho tiempo ahí pues rodaron a su cuello...

Y el perfume de Esteban también le llenó los sentidos a María... Su shampoo y ese jabón líquido la volvían loca...

Ambos se movieron para que sus bocas pudieran encontrarse... Y el beso fue arrebatador...

Llegaron a la cama desnudos... Y María se topó con algo en su espalda cuando él la recostó...

E: perdón... Te traje una rosa...

M: gracias, mi amor...

Él alzó la cabeza y buscó sus labios, para besarla con suavidad... Pero también con pasión...

Sintió manos hábiles en sus pechos... En su cintura... Sus caderas... Llegando a sus piernas...

María, por su parte, abrazada a su cuello, le respondía a cada beso... Percibiendo cómo se endurecía contra su muslo...

Besos rápidos, urgentes... Pero que les hacían dar ganas de más... Y claro que iban a conseguirlo...

Entró en ella con una solo envite... Ella gimió mientras sus manos le acariciaban la espada baja...

Cuando estuvo dentro, del todo, se miraron a los ojos... Sintieron esa conexión íntima... La de sus cuerpos unidos...

Su virilidad golpeaba el centro nervioso que sólo había sido encendido por aquel hombre. Por su hombre...

Cuando sintió que estaba al borde del éxtasis, se aferró más a su espada.... Y él cubrió su boca con la suya en un beso que los consumió a los dos.