MI DECISION IV

Capítulo 5

Capítulo 5

Y la propuesta la había hecho la primera dama porque estaban solos...

E: me encantaría..

Como había alzado la vista a ella, se besaron... Ella se inclinó y lideró el beso...

M: vamos... (Separándose de él con pocas ganas de hacerlo) Ven, mi amor... Vamos...

Presidente y primera dama salieron del despacho de manos dadas.

E: voy a descansar un rato, muchachos... Si sucede algo, no duden en llamarme...

"Sí, señor..."

Y siempre había gente en la casa presidencial, pero los fines de semana los de las oficinas descansaban.

Caminaron unos pasos más cuando Esteban habló al oído de su esposa.

E: no es eso lo que en realidad quiero, al contrario... Desearía que no nos interrumpan... Hasta mañana...

M: los niños vienen esta noche, por eso pensé que querrías descansar un rato...

E: sí... Acertaste... 2 hijos pequeños y 3 nietos bebés me consumen energía, mi amor...

M: lo sé, a mí también... Pero al mismo tiempo nos inyectan vitalidad...

E: parte y parte...

Entraron a la habitación y Esteban la abrazó... Necesitaba tanto un abrazo así, apretado y hasta extenso...

M: mandé a preparar el baño... (Besándole el lóbulo de la oreja)

E: ¿cómo es que sabes lo que necesito...?

M: porque te quiero... Y llevo años conociéndote...

Ahora él la besó...

Minutos más tarde, estaban los 2 metidos en el jacuzzi... Agua tibia, con sales relajantes, velas aromáticas...

E: es muy temprano para un vino, ¿no...?

M: sí...

Ella estaba apoyada en una de las paredes, ubicada detrás de él. Le peinaba el cabello y le acariciaba el pecho, los hombros...

M: estar un sábado así, a esta hora y sin niños... Parecen vacaciones, ¿no crees...?

E: sí... (Soltando la risa y contagiándola)

M: ¿te das cuenta cómo es la vida...? Hace un rato estábamos atacados de nervios... Y ahora reímos...

E: tú eres mi compañera de tantas emociones... De todas, siendo más exactos...

M: ¿te gusta que lo sea...?

E: a pensar de ser una abogada implacable, no me juzgas ni me señalas... Y eso es muy importante para un hombre... Que me escuches y me comprendas, aunque cometa errores, que son muchos por cierto...

M: todos los cometemos... Pero todo lo que hago es por amor... Desde el primer día en que descubrí que me había enamorado de ti...

E: ese ha sido uno de los mejores días de mi vida... Fui muy afortunado de que te enamoraras de mí...

M: ¿cómo no hacerlo si siempre has sido un hombre maravilloso...?

Se miraban a los ojos... Y Esteban fue volteando más el rostro con tal de alcanzar su cometido... Sus labios...

María abrió los de ella y recibió a su marido... Cada beso, cada respiración... Y aún su lengua...

Y entre besos y caricias, María apareció sentada sobre él... Sí, a horcajadas...