09

499 61 16
                                    

Can estaba sentado en la sala, callado, su mente estaba en otro lugar, específicamente en su amigo, se sentía mal y su cara se lo hacía ver a la Alfa quien decidió no hablar, algo le pasaba al omega y si su hijo tenía algo que ver lo iba a regañar, el olor de tristeza inundó el lugar, los recuerdos pasaban por la mente del menor cual una cinta de cine, el mayor cuando lo conoció fue cuando unos omegas lo querían obligar a fumar, ese día el omega mayor lo salvó de tal atrocidad, cuando el mayor lo llevó a su departamento a pasar una pijamada, ahí se dio cuenta que el omega vivía solo. Todo estaba mal, no sabía en qué momento el mayor empezó a entristecerse o si ya estaba desde antes y nunca se lo hizo saber, no entendía y lo quería con él, queriéndolo llevar a un lugar o abrazándolo, lo que sea pero que estuviera con él.

Tin estaba en su habitación en una llamada importante y cuando bajó fue directo a el menor, sabía que lo necesitaba, lo cargó y lo colocó en sus piernas, le abrazó, el menor se apoyó al mayor y escondió su cara en el cuello al fin sacando leves sollozos acompañados de lágrimas, necesitaba a Type.

💙💚

Type estaba corriendo, faltaba poco para llegar al punto de encuentro con la otra manada, su mente se empezó a sentir mal, necesitaba a Can, sabía que estaría mal y eso le dolía, lo que menos quería era hacerle daño a su pequeño amigo, sintió una opresión en el pecho al acordarse del Alfa de ojos mieles, sentía algo raro en cuanto a él, pero trataba de ignorarlo, tenía que seguir su vida fuera de ese territorio, ser feliz al fin. Tharn estaba desesperado, sus manos temblaban, sentía como si le hubiesen arrancado algo de él, no sabía que pasaba, así que esperó que su padre le ayudara, tenía que ir mañana a verle, esperaba que las dos horas de viaje valieran la pena y tuviera una respuesta.

💙💚

Can se acurruco más al mayor con sus sollozos ya cesados, la mujer los veía con cariño, eran adorables, bueno el menor. Le gustaba el comportamiento de ambos, pero desde que había llegado no había visto un beso de ambos, sabía que había algo que debería saber, no se sentía bien preguntar por lo que caló ese tema y tomo otro.

- ¿Qué paso pequeño? —pregunto la mujer haciendo que el menor volteara dándole atención a la señora

- Mi amigo se fue —ócon voz rota, la mujer entendió, los omegas eran muy apegados a sus amigos y el menor por ser más chico era aún más sensible a ese tipo de cosas.

- Volverá, él también te extraña, solo dale tiempo —dijo la mujer.

Los omegas nunca se alejaban por mucho tiempo de sus amigos, el menor la vio con un brillo de felicidad, el mayor sonrió agradecido a su madre, el aún tenía mucho que aprender de ella.

La madre se había ido a dormir ya que estaba cansada por el viaje, el mayor cargó al menor quien se había quedado dormido, era como un osito en hibernación, solo que él era un lobo, uno muy bonito y pequeño, en brazos lo levantó y lo colocó en la habitación, lo arropo y salió, necesitaba hablar con Tharn, su omega se había ido y eso no debería pasar, un omega siempre debía estar junto a su Alfa.

MARQUÉ [TINCAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora