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Al llegar a la casa el pequeño omega apenas y logró volver a transformarse en lobo cuando su cansancio le ganó y se estuvo por caer de sueño, Tin quien también se había transformado lo alcanzó a tomar en brazos y lo llevo a la bañera de su habitación.

- Te quiero bebé —susurró en su oído mientras llenaba la tina, le limpió el cuerpo o más delicado y perfectamente al menor.

Al terminar lo secó y lo llevó a su cama, le acomodó y le beso la frente, le abrigó.

Él se dio un baño rápido, se vistió y le colocó un pijama al menor y finalmente y ya feliz de poder se acostó junto a su omega quien no tardo en colocarse muy cerca de el por no decir sobre él.

La sonrisa de Tin adornó su cara, sus manos tomaron el cuerpo del menor en un abrazo protector y así culmino su día, teniendo en brazos a su omega.

La mañana llegó y con ella el despertador del mayor, Tin no demoró en levantarse y arreglarse, necesitaba ir a la empresa, aunque no era de su agrado dejar ahí a su hermoso omega.

Can se despertó por el sonido de la alarma vio como su alfa se arreglaba y empezó a sentir como su corazón se apretaba en solo pensar en estar todo el día sin su alfa.

La nariz de Tin se inundó del olor de tristeza que desprendía su omega así que no tardó en ir a donde él y lo abrazó.

- ¿Qué pasó bebé? —preguntó en el oído del más pequeño.

- Te quiero cerca —dijo en un susurró.

El mayor sonrió, le besó la mejilla.

- Arréglate y nos vamos —dijo el mayor parándose.

Cual rayo el omega se paró, tomo un traje color azul claro y se lo colocó, unos zapatos grises y unas gafas de sol.

- Hermoso —dijo el mayor y lo abrazo.

Salieron de la casa juntos, el más alto manejo hasta la empresa, al llegar los ojos de todos iban en la feliz pareja, Can estaba agarrado de la cintura posesivamente por su alfa quien veía a todos los que veían de más a su omega mal.

Al llegar a la oficina del alfa Can se levantó de puntas y con ayuda del mayor beso los labios de su alfa.

- Mío —dijo celosamente por los ojos de todos y todas las omegas que le vieron coquetamente.

- Y tú mío bebé —dijo besándolo posesivamente.

💙💚

Un omega en esos precisos momentos estaba rodeando el centro para poder ver si le aceptaban en algún empleo, pero por su edad estaba siendo muy difícil.

Tenía hambre, pero no quería gastar más dinero de lo debido por si acaso.

Su olor estaba siendo muy fuerte, su primer celo se estaba acercando.

MARQUÉ [TINCAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora