MARQUÉ [TINCAN]

18

La mujer sacó su teléfono y tomó una foto a su hijo y al omega tan hermoso que era Can, sonrió y la subió a sus redes sociales etiquetando a su hijo para que no se le acercaran, quería a ese omega con su hijo.

Can se había acomodado sobre el pecho del mayor y lo abrazaba por la cintura mientras el alfa le apretaba ligeramente las caderas, el pequeño estaba calmado mientras el mayor trataba de entender la serie que veía su madre, pero nada, su teléfono sonaba pero a esas horas sabía que de la empresa no hablaban.

- ¿Quieres salir por una pizza pequeño? —pregunto el alfa, el menor levantó su mirada hasta toparse con la verdosa, asintió y el mayor se paró sosteniendo el cuerpo del menor, lo bajo cuidadosamente hasta que con sus piecitos tocara el suelo, lo vio y notó la falda levantada, y no tardó en bajarla, sonrió y lo condujo a la cochera de su Mustang negro.

El menor se sonrojó cuando el mayor le abrió la puerta del copiloto, entró y posteriormente le siguió el castaño, así saliendo de la casa.

Al llegar a la pizzería Papa John's el menor se adelantó e hizo fila, frente a él estaba un Alfa que se volteó por el dulce olor del menor, la mirada de ese alfa le incomodaba, le veía muy raro, sintió como una mano tocaba su brazo y se separó, era ese alfa, desprendía un olor que no le gustaba, empezó a desprender un olor que denotaba que estaba asustado, el alfa sonrió y se acercó más a el menor quien se separó, necesitaba a Tin, maldecía el momento en que se adelantó dejando el mayor estacionando.

Tin entró, el olor de su omega y los pensamientos de él llamándole le hicieron apurarse, caminó hasta donde estaba su omega, vio a ese alfa y su enojo se hizo presente, tomó al pequeño de las caderas y lo abrazó, el menor sollozo abrazándolo, estaba muy asustado.

- Te vuelves a acercar a mi omega y no amaneces vivo —dijo molesto, sus ojos estaban brillosos y sus colmillos fuera amenazando a ese alfa quien solo bajó la cabeza y se alejó.

El menor no soltó a su alfa, pero ya estaba calmado, el mayor le abrazó, bajo la cabeza y beso la frente del menor, el omega se separó y levantó su cara, el mayor besó tiernamente su comisura.

Can le vio con un brillo en los ojos y abrazó el mayor pero ahora por el cuello parándose de puntitas, el mayor tomó su cintura y lo levantó, el menor rió, una risa que hizo muy feliz al Alfa, le besó las mejillas.

- Tú elijes bebe —dijo, el menor asintió besando las mejillas el mayor.

Ya compradas las pizzas regresaron, el mayor por impulso tomó la mano del menor entrelazándola y posando ambas manos unidas en la pierna del menor quien sonrió.

Al llegar a la casa, el mayor tomó las pizzas y entraron juntos, al llegar al comedor el mayor llamó a una sirvienta, unos platos fueron colocados, su madre había salido a cenar con unos amigos, se sentaron, el menor tomó dos pedazos de pizza y rápidamente los terminó cuando el mayor no iba ni por la mitad, sorprendiéndolo, el menor se paró ya que estaba incómodo, se acercó el mayor y se colocó en sus piernas y tomó otro pedazo, el mayor sonrió y con una mano lo abrazó y con la otra comió.