Siempre nos quedará el amanecer

Carretera ¿Tormentosa?

-Lo que escuchas. -Dijo Brad en un tono de burla.

-Vamos, Brad acabo de "aprender". -Le miré confusa y con un poco de miedo.

-Si, bueno te retiras entonces ¿No?. -Dijo Brad ¿retandome?.

Odio que me reten y más cuando es mi novio.

Así que mi novio me había retado y yo no podía decir que no.

-¿Otra vez me estas retando?. -Le miré y alcé una ceja.

-No, cariño, yo nunca te reto. -Dijo con ironía.

-No soy ninguna tonta Brad. Ahora veras lo que es bueno. -Arranqué el coche y lo miré desafiante.

-Esa es mi chica. -Aplaudió. -Cuidado, enserio, llevas a pequeño.

-Si, Brad, cállate. -Dije cabreada. -Haberlo pensado antes.

-El cinturón. -Se pueso su cinturón y me indicó que repitiera la acción.

Me puse el cinturón y me centré en la carretera. Mi mayor prioridad ahora mismo.

Paseaba por la calles en dirección a la carretera.

Íbamos a ir a un centro comercial un poco, bastante, lejos. Solo había ido un par de veces... Con el bus.

Y ahora es cuando se lo digo a Brad y él se cabrea. Perderse está bien, pero cuando sabes que hay algún camino de vuelta.

Veía cada vez más lejos la ciudad y cada vez tenia más miedo.

Nos hemos perdido. He tirado por otro lado. Juraría que el bus tira por aquí.

-Brad, ¿si te digo algo te cabreas?. -Me concentré más en la carretera.

-Depende. Sorprendeme. -Me miró.

-Nos hemos pedido. -Mantuve el intento de no reírme.

-¿QUÉ?. -Me chilló.

-Brooke. -Me mordi el labio para no reirme. -No, no te rías joder. -Miró por la ventanilla. -¿Donde estamos?

-No se, he tirado mal.

-Vale, espera -Sacó el móvil- ¿Qué mierda...? Vamos a Arizona.

-Hombre, es un lugar bonito yo tengo fam...-Y antes de que acabara la frase me cortó porque sucedió algo.

Había un coche al lado nuestra, intentando tirarnos de la carretera

Rozó con nuestro coche.

-Brad, me estoy asustando. -Le dije apretando las manos al volante.

-Acelera. -Dijo mirando a la ventanilla. -JODER, ACELERA BROOKE

Aceleré mucho más. Mucho más hasta tal punto de no saber en que dirección iba.

-No se donde voy Brad. -Le dije. -¿Nos sigue?.

-Si. Escucha, quiero que hagas lo que yo te diga. -Asentí.

-Quiero que vayas en la misma dirección hasta una rotonda.

-Vale.

Aceleré más, todo lo que pude, llegué hasta la rotonda.

-¿Cómo se gira esto?. -Dije lloriqueando.

-Lo giro yo. -Y me giró el volante.

De repente todo mi mundo se paró. El coche que nos perseguía nos pegó un golpe por atrás.

Mi vientre impactó contra el volante. Dolor, es lo único que sentía además de la preocupación por mi pequeño.

-Brad, vamonos por favor, me duele. -Solté la mano para tocarme el vientre.
-Acelera todo recto ya. -Notaba que Brad que se ponía cada vez más nervioso.