Siempre nos quedará el amanecer

Lo siento.

-¿Qué haces aquí, Leila? -Pregunté aturdida por su llegada-

-Hola, he venido a hablar contigo -Me dijo con una voz temblorosa-

No pensaba ser cruel con ella ni lo quiero.

-¿Y de qué quieres que hablemos? -Dije en un tono más tranquilo para que no se creyese que la iba a atacar-

-De todo lo que pasó -Dije, yo iba a saltar no quería hablar de ese tema y más en estos momentos- Antes de nada, lo siento.

-¿Y por qué ahora? Ya está todo zanjado, enserio Leila -Le dije y ella me miraba fijamente-

-No, es que no me siento bien conmigo

-Ven -Le dije dando palmadas al colchón, para que se sentara a mi lado- Si quieres hablar, hablaremos.

Ella se sentó en frente mía, haciendo que nuestras caras se mirasen

-Todo empezó cuando llegaste, yo no te culpo. Brad y yo estábamos pasando por un mal tiempo. El se sentia el mejor del mundo y no me quería. En realidad nunca me ha querido -Dijo cabizbaja pero yo sabía la respuesta-

-A mi me confesó que si que te quiso -Levantó la cabeza al instante de escuchar aquella frase-

-¿Te dijo eso? ¿De verdad? -Me preguntó-

-Si -Preferiría no hablar de esos temas con la ex de mi novio- Puedes seguir.

-En ese momento llegaste tu. El idiota de su amigo dijo de apostar y me dejó. Yo no me creí en absoluto nada de vuestra relación -Ni yo tampoco me lo creí, dije hacía mis adentros- pero me di cuenta que te quería en la forma que te miraba, en la forma que te cogía la mano. A mi nunca me dijo te quiero en público

Aquella palabras habían sonado tan bonitas que sentía pena por ella. Ha sufrido mucho por él al igual que yo.

-Yo te tenia asco, pero más que asco, envidia. No eras la chica perfecta pero hacías que los chicos lo pensaran. Tal vez no tenias el cuerpo perfecto pero al fin y al cabo el cuerpo no es lo que preocupa es la madurez que uno tiene. Yo solía ir de fiesta a los 13 años en cambio tu, no salías y te quedabas a leer libros -¿Cómo sabía eso?- eso es lo que le gusta a los chicos, la sencillez

-¿Pero tu solo has salido con Brad? -Le pregunté-

-Técnicamente si. El es el único que me ha querido cómo novia. Lo demás ha sido polvos de una noche para intentar olvidarle -Me dijo segura de sus palabras y yo la creí-

Nadie había salido con Leila, salvo Brad.

-Cuando te fuiste, sinceramente me alegre -Dijo y yo sonreí-Vi al fin una ocasión para estar con él. He de serte fiel, me lo tiré. Una vez no, más de una. Pero el seguía pensando en ti, tanto que una vez se le escapo tu nombre -Dijo y yo reí, ¿Cómo puede ser tan capullo?-pero yo prefería vivir en mi mentira. Cuando me digas que pare, me callare

-No, sigue, me interesa -Dije y las dos reimos-

-Aquí viene porque estoy aquí. Tu volviste y lo revolucionaste todo, incluido él. Prometí que iba ha hacerte la vida imposible. Pero yo sola no lo podía hacer así que contacte con alguien, Matt

-Ya, Matt, el mejor amigo de mi novio -Dije alzando una ceja y con tono irónico-

-El me dijo que te quería y no quería verte sufrir así que ideamos un plan. Conectamos, después de un tiempo con John. A el se le ocurrieron esos planes, eran muy duros pero si ya nos habíamos metido aquí, ¿Para que salirnos ahora? -Dijo con firmeza-

-¿Participaste en todo? -Pregunté y ella me negó con la cabeza-

-No, sólo en uno, el de instituto. Me pasé, así que quiero pedirte disculpas, he sido muy mala persona y por eso he perdido todo-Dijo mientras se le quebrantaba la voz-