Siempre nos quedará el amanecer

Mal presentimiento.

Espera espera, un momento... ¿Esa no es la chica de la que Tris me habló? No puede ser verdad... O si... No, no es ella. SI ES ELLA. 

Que fuerte, la chica que quiere algo con Brad es la misma que esta hablando con Tris. No sabia desde cuando el mundo se había convertido así. A lo mejor me estoy haciendo líos en mi cabeza, solo digo que como le haga daño a Tris, tendremos un serio problema.

-¿Como se llama? -Dijo Brad-

-Se llama Madison y es guapa, inteligente... Lo tiene todo. -Dijo con una sonrisa-

-Todo lo que te falta -Dije susurrando-

-¿Que has dicho cariño? -Dijo Leila-

-No, gracias, no quiero nada, si nos permites estamos estudiando -Dijo Brad y yo me reí.

-Bueno, nosotras estamos allí por si te arrepientes -Insistió. 

-Vete -Le dije con un tono amenazante-

-Me voy por que me lo ha dicho Brad -Le guiña un ojo-

Estaba apunto de pegarle. Os tengo que contar porque me llevo mal. Cuando Brad y yo salimos, Leila estaba muy cabreada conmigo por que según ella yo le había robado a su novio. Bueno, a principios de mi relación con el, ella se inventó que yo tenia una doble vida, es decir, que según ella, yo había salido de un centro de menores por agredir a mis padres.

 Fui directamente a pegarle pero Brad no me dejó. Desde ahí ya le hice la cruz. No soporto que la gente hable sin saber de mi y sobre todo ese tipo de barbaridades.

-¿Seguimos? -Me dijo-

-Si por favor, pero si vuelve a venir recuérdame que le pegue. -Dije bebiendo de mi batido.

-Pues ahí estaré yo para impedirtelo por segunda vez.

Nos pasamos toda la tarde hablando de deberes y de lo tonta que era Leila y pesada por cierto, porque no había parado de mirarnos.

Había algo que estaba todavía por mi cabeza ¿Quien era la chica? ¿Era ella? Todavía tengo que adivinar más sobre esa chica, no me da muy buena espina.

Eran las 11 de la noche y bajé al salón a hablar con mi padre.

-Hola papa, ¿Qué tal te ha ido el día? -Le dije-

-La verdad es que no muy bien, hoy a habido más muertes de las que hay habitualmente.

-Todavía no entiendo porque te gusta tu trabajo. -Dije. La verdad es que la ciencia no era lo mío y tampoco me gustaba la sangre. 

-Pienso que mi trabajo es para privilegiados. ¿Sabes cuando supe que quería seguro dedicarme a esto? Después de tenerte. Hay cosas muy bonitas en la vida y una de ellas es que alguien te diga que le has salvado la vida. Esta historia te la he contado bastante pero por una vez este mes merece ser contada. Tu madre no llegó a tenerte en el hospital, la ambulancia tardó mucho en venir y el coche no tenía gasolina así que decidimos tenerte en casa. No sabia como actuar y no pensaba ver vídeos de gente pariendo, así que decidí improvisar, en el buen sentido y así te tuvimos. Recuerdo las palabras de tu madre: "Me has salvado la vida, bueno, nos has salvado la vida" -Dijo tiernamente. 

Mi padre lo paso muy mal tras la muerte de mi madre, se pasó mucho tiempo tirado en la cama, como si su otra parte se la hubieran arrebatado de repente. Me tuve que ocupar mucho de la casa, de limpiarla, de mantenerla de todo hasta aprendí a cocinar.

Ya era casi media noche. Y vibró mi móvil, fui a cogerlo y era un mensaje de Brad.

Buenas noches pequeña.
Buenas noches príncipe.

A la mañana siguiente me desperté y me vestí, me hice una coleta alta y por fin era viernes. Los viernes para mi son lo mejor del mundo, enserio. Cada viernes las chicas hacíamos cómo una fiesta de pijamas, cotilleábamos de todo, nos pintábamos y elegíamos un look para desfilar. Esta noche iba a ser una de ellas y con un fin, saber quien era esa tal Madison.

Como cada día Tris me acompañaba al colegio, y hoy estaba muy contento más de lo normal diría yo. Me daba miedo que le rompieran el corazón, me daba miedo a que esa chica le hiciera daño, por eso hoy, tenia que averiguar quien era.

Las clases acabaron muy rápido y me fui directa a mi casa hoy tenia tres horas de baile.

Al salir de baile cogí un bus y llegué a mi casa. Cada semana lo hacíamos en una casa y esta semana tocaba en la mía, bueno esta primera semana que estoy aquí.

Mi padre se había ido, hoy tenia guardia. Odiaba que tuviera que trabajar tanto.

Mi casa se había convertido en un lugar especialmente de chicas, mi cuarto estaba lleno de mantas, de chuches, de pelis y de cargadores, porque hoy íbamos ha hacer de detectives, como una película. Todavía no le había contado nada a las chicas.

Las chicas llegaron, y no tarde ni tres minutos en decirlo. No sabia explicarme muy bien, pero en los temas de cotilleo era la mejor. Todas nos pusimos a buscar por todos los lados, Facebook, Instagram, Twitter... Todo, hasta que por fin Leire hizo se hizo con la respuesta.

-Madison, 17 años, violenta, pega a sus padres -Rió Leire y Megan le fulminó con la mirada.

-¿Tu eres tonta o que? -Dijo Megan.

-Vale, vale. Vivió en Ámsterdam durante 12 años y luego vino aquí. Ha estado con muchos chicos, por las fotos y los días que ponen en ellas.

Megan hizo una mueca muy extraña. Algo estaba pasando y no me decía que era muy bueno. 

AQUÍ OS DEJO LAS PREGUNTAS DEL CAPÍTULO.

¿Quien creéis que será Madison?

¿Esconderá algo Madison sobre su pasado?