-¡Brad puedes parar de comerte las fresas!-Chillé-
-Es que están muy buenas -Dijo con la boca abierta- Además, me gustaría hacer cosas malas con las fresas... -Me agarró por detrás-
-Desde esta mañana te estás volviendo un poco guarrete -Me giré-
-Vamos... Uno rápido, solo te pido eso -Dijo susurrandome en los labios-
-Mmm -Dije en sus labios- NO, LA COMIDA- Dije dándole un beso para después seguir cocinando-
-Bueno, voy a seguir comiendo fresas -Dijo dirigiéndose a la nevera-
Escuché un ruido.
-¿Brad, has escuchado eso? -Dije con una cara extrañada-
-Si... -Frunció el ceño-
Otro ruido, más fuerte.
-Me estoy asustando -Dije cerrando el fuego-
-Cariño, voy yo -Susurró y dejó paso para ir hacia el salón-
-Voy contigo -Susurre-
Fuimos al salón y me encontré con mi padre en la puerta hiperventilando.
-¿Papa? ¿Papa? -Dije acercándome un poco a él-
-No se si me vais a creer, pero hay un tío con una pistola ahí fuera - Dijo incorporándose-
-¿QUÉ? Vale, esto no tiene gracia -Dije ayúdando a mi padre a sentarse en el sofá-
-No, és que es verdad -Se sentó- Hay alguien ahí fuera, con una pistola
-¿Pero no entiendo señor Dallas? -Brad se sentó a su lado-
-Estaba volviendo del vuelo. Noté que alguien me seguía, y acelere un poco.
No fue hasta que llegué a casa cuando me di cuenta de que había un tío fuera con una pistola. Me asusté y entré dentro de casa -Dijo con una mano en el pecho--Hay que llamar a la policia -Dije y me levanté-
-No, no. -Brad se levantó ¿asustado?-
-¿Cómo que no? -Chillé- ¿Prefieres que nos mate? -Dije acercándome a por el móvil-
-No, no es eso -Me cogió de la mano, soltando el móvil- Solo que nos deberíamos enterar si hay un tío ahí, no es que no crea a tu padre si no, és que a lo mejor se ha confundido-
-Vale, esperamos, si algo pasa, llamamos -Dije y me senté al lado de papa, pronto se sentó a mi lado Brad-
Pasaron 30 hora y no escuché nada. A lo mejor es que Brad tenia razón y era cuestión de casualidad.
Brad se asomó un poco a la ventana y miró con cara de satisfacción al no ver a nadie.
Pero Brad no tenía razón. Mi padre decía la verdad.
Un disparo, Brad en el suelo.
-¿BRAD? -Grité- ¿AMOR MIO, ESTAS BIEN? -Dije al borde del llanto-
De repente vi un dedo alzarse. El dedo pulgar indicando que todo iba bien.
En ese momento se me habían pasado cosas terribles por la cabeza, tan terribles que solo decirlo ya me causaban horror y es que no soportaría otra muerte en mi vida.
-¡BRAD! -Grité- Oh dios mio, estas bien -Le dije tocándole la cara-
-Si, cariño, estoy bien -Me dijo levantándose y secándome las lágrimas que caían ahora por mi rostro-
-Gracias a dios, tenemos que llamar a la policia -Dije arrastrándome por el suelo, llegando hasta mi padre-
-No, no se puede llamar ¿Y si nos pasa algo por llamar a la policia? -Dijo papa-
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Siempre nos quedará el amanecer
Ficção AdolescenteÉramos personas diferentes, pero ¿Qué es un puzle con dos piezas iguales?