Siempre nos quedará el amanecer

Especial.

¿Matt? Hacia tiempo que no lo veía.

-Lo vi el otro día, con Leila -Dijo Jack-

-Si, y yo -Respondió Brad- Pero ¿no sabéis nada de él?

-No. Estará haciéndolo con la guarra de Leila -Dijo Megan-

-Dejalo, seguro que se le pega algo -Dijo Tris y todos reimos-

-Ahora si ¿El mando? -Dijo Jack-

Cogí una almohada que tenia al lado y se la tiré. Le dio en la cabeza.

-Auch -Se tocó la cabeza- Eso duele.

-El mando. En el tercer cajón.

...

Al día siguiente, me levanté y como cada día fui a vomitar. Ya le estaba cogiendo el gusto a vomitar... Pero que digo, es una mierda. Me puse unos vaqueros negros rotos y un jersey azul marino. Me puse mis botas negras y bajé a tomar algo.

Hoy no puedo ir a clase porque tengo cita con el médico. No debo faltar a mis clases pero es una obligación que tengo.

Brad tampoco va, así que me acompañará a mi primera ecografia.

Sé que no voy a poder ver nada, pero todas las primeras veces son especiales.

Mis desayunos se basaban en dos tostadas, una manzana y un zumo de naranja.

-Papa, ¿Enserio tengo que comer todo esto? -Dije señalando al plato-

-Si, cuantos más días de embarazo tengas más vas a comer, así que acostúmbrate.

Empecé a comer. Hacia un dia radiante, el sol calentaba la fría mañana y no había ni rastro de nubes.

Mientras desayunaba, se me pasaba por la cabeza como reaccionaria Lily, la madre de Brad. Ella siempre ha sido muy liberal en ese sentido, pero no creo que le haga gracia que su hijo de 18 años años vaya ha tener un hijo, que podría ser su hermano.

La idea de decírselo al padre de Brad, me asustaba mucho más que cualquier otra. El siempre había sido más conservador, aunque conmigo siempre había sido un bellísima persona.

El timbre tocó y me levanté a abrirlo. Brad me cogió por la cintura.

-¿Cómo han dormido mis pequeños? -Dijo Brad-

-Creo que ha sido la vez que más he dormido -Le respondí y me dio un beso en los labios-

-Me encanta que duermas, por cierto ¿Has desayunado? -Preguntó-

-Si, según mi padre, es una dieta de embarazada.

-Bueno, yo te quería llevar a una creperia -Dijo Brad medio desilusionado-

-Sabes, tengo 365 días del año, y 360 me podrías llevar a la creperia y 5 haría la dieta -Me puse de puntillas para rozar su nariz contra la mía-

-Sabes, estas majara, pero te amo -Me dio un beso en los labios-

Me arreglé un poco para visitar a los padres de Brad. Me puse gloss y mi perfume preferido.

Salí de casa y me metí en el coche de Brad.

-Echo me menos tu moto -Le miré-

-Si, bueno, pero no puedo llevar al pequeño dentro de la moto -Rió-

-Siempre estas a tiempo de enseñarme a conducir -Le puse cara de cachorrito-

-¿Sabes? Cuando quieres eres la persona más cabezota que conozco-