Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.

Capítulo 1: Recordando buenos tiempos

LUNA

Aun recuerdo el día en que lo conocí
El era muy diferente a como es ahora.
Era un niño alegre, risueño, despreocupado por la vida, era feliz.
La única familia que tenía era Bianca, su hermana, pero al unirse a las cazadoras de Artemisa lo dejo solo y fue aún peor cuando ella murió.
Les contaré como empezó todo.

....8 años atrás....

Era un día de invierno normal. Bueno, no tan normal.
Afuera del campamento si era invierno.
Un clima frío y nieve por doquier.
Dentro del campamento las estaciones estaban reguladas para que hubiera un clima cálido.
Me levante de mi litera y fui a darme un baño.
Ser una de las más pequeñas de mis hermanos tenía ciertas ventajas pues era una de las primeras en bañarme.
Mi hermana Annabeth junto con Thalia y Percy se habían ido en una misión de rescate, Grover había sido enviado a buscar a dos semidioses y parece que los encontró pero necesitaba refuerzos.
Después de bañarme salí al comedor.
Al ser invierno el campamento estaba casi vacío así que había pocos campistas con los que podía estar.
Me encontré con Silena Beauregard, la única hija de Afrodita que me caía bien.
Ella se sentó conmigo y empezamos a hablar

-Creo que deberías hablarle mas a Beckendorf.-
-No lo se, Charlie es lindo pero siento que no quiere nada conmigo.-
-Por favor. Eres la hija de la diosa de la belleza y del amor, eres una de las más bonitas del campamento. El es tímido pero puedes quitarle eso.-
-¿Tu crees?-
-¡Claro! Podré ser pequeña pero se observar a las personas.-

Silena me abrazo tan fuerte que casi me asfixia

-Gracias Luna.
Para tener 10 años si que sabes dar consejos.
Si no supiera quien es tu madre diría que eres mi hermana.-
-No es para tanto Silena, lo único que quiero es ayudar.-

Silena me soltó y se fue corriendo feliz, seguramente iba a buscar a Beckendorf.
Salí del comedor y me encamine al campo de entrenamiento.
Ya habían pasado 3 meses desde que llegue al campamento y aun no me acostumbraba del todo.
Haber dejado a mi papá solo me seguía atormentando.
Además tengo 10 años, se supone que debo de divertirme antes de que... Sea tarde..
Unas cuantas lagrimas recorrieron mis mejillas.
Las limpie y me olvide de todo.
Tenía que prepararme y ser fuerte.
Ser una semidiosa es peligroso y lo único que queda es saber defenderte.
Levante mi brazo derecho y observe mi muñeca, en ella hay un brazalete de búho que me obsequio mi madre.
Es delgado y se enrosca alrededor de mi muñeca.
Lo mire un momento, cerré los ojos y al momento apareció en mi mano una espada del peso y largo "apropiados".
Aun se me hacia muy pesada pero con el tiempo eso cambiaría.
Percy es el que me da clases de esgrima pero como el no estaba decidí practicar sola.
Después de unas horas oí el llamado para ir a cenar.
La espada se convirtió de nuevo en brazalete y me fui al comedor.
Poco después de terminar oí el murmullo de los campistas y vi a Quiron trotar hacia la entrada del campamento, supuse que Percy y los demás ya habían regresado de su misión así que fui corriendo emocionada a darles la bienvenida.