Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.

Capítulo 38: Venecia

PoV Narrador omnipresente

Nico y Luna reaparecieron en el centro de la ciudad natal del hijo de Hades
La bella Venezia
(La bella Venecia)

Era una mañana cálida.
El sol inundaba la ciudad.
Ha cambiado tanto de como Nico la recordaba y de como la vieron ellos dos en la regresión.
Pocos autos circulaban por las calles
Las orillas del canal estaban repletas de pequeños botes y lanchas para transporte
Las casas seguían teniendo ese toque antiguo que las hacia lucirse y los negocios al rededor eran pintorescos.
Se oía una leve música
Con el sonido del agua y de los instrumentos podría decirse que era una armonía perfecta.

Luna estaba maravillada con todo lo que estaba viendo a su alrededor.
A ella siempre le había gustado todo lo relacionado con Italia.
Incluyendo a Nico
La comida, la música, el ambiente, los paisajes...
Absolutamente todo.
Le sorprendió que Nico la hubiera llevado ahí pero no le molestó en lo absoluto.
Al contrario
Amaba todo.
Lo amaba a el
Amaba a Nico como una loca.
Nunca pensó que Nico pudiera ser tan detallista, tan romántico, tan atento con ella.
Parecía un sueño
Un sueño del que no quería despertar jamás.
Pero no lo era
Todo lo que estaba viviendo era su realidad.
Nico Di Angelo es su realidad
.......
A Nico solo le importaba hacerla feliz
No defraudará
Protegerla

Estar en Venecia le traía muchos recuerdos.
En su madre
En Bianca
En su niñez feliz
Recordaba a aquel niño entusiasta que solía ser.
Le costaba trabajo creer cuanto han cambiado las cosas
En cómo el mismo cambio tan drásticamente.
El ha sufrido ya bastante.
La muerte de su madre y de su hermana fue un golpe muy duro que lo marcó de por vida y que lo hizo ser quien es.
Se culpaba una y otra vez por no estar ahí para protegerlas
Hubiera dado lo que fuera por ellas.
Ahora trataba de compensar esos errores con Hazel.
Pudo salvarla, rescatarla del infierno en que estaba.
Sabía que su hermana estaba en buenas manos con Frank pero aun así quería protegerla
Algo similar le sucedia con Luna.
Luna era la persona que más amaba en el mundo.
Si la perdiera simplemente se perdería a sí mismo.
Estaría muerto en vida
Y preferiría la muerte en caso de que fuera así.
Había pesadillas
Los ecos de su pasado lo atormentadan
Después de todos estos años aun sentía culpa dentro de el.
Aveces, llegaba a pensar que la chica que amaba lo abandonaria al igual que lo han hecho todos.
No
El no podía permitirse pensar así.
La vida no podía ser tan cruel con una sola persona y menos tantas veces.
Además
Ella lo amaba.
Estaba seguro de eso.
Nico hizo lo que hacia siempre que pensaba cosas malas
Sacudió su cabeza para después enfocarse en ella
En su presente y si es posible, en su futuro.
La quería a ella para acompañarlo el resto de su vida.
Nada le hacía mayor ilucion que imaginarse a él mismo en unos años más junto con Luna.
Casados, tal vez con hijos.
Morir por las noches y revivir por las mañanas junto a ella
Que lo primero que vieran sus ojos al despertar sea ella.

Nico estaba perdido en sus pensamientos.
No se dio cuenta que ella lo miraba confundida.
La única forma que Luna encontro de devolverlo a la realidad fue besandolo.
Lo beso tan tiernamente.
Entregó todo su cariño, agradecimiento y amor en ese beso.
Cuando se separó de el, Nico la miraba con un brillo en sus ojos.
Un brillo que reflejaba amor.
Luna tomó de la mano a Nico.
Empezaron a caminar sin rumbo alguno.
Lo único que querían disfrutar ambos es la compañía del otro en una ciudad tan bella como Venecia
Una primera cita inolvidable.

.......

NICO

Recorrimos gran parte del centro de Venecia.
Entre los negocios y por las calles.
Nos detuvimos en ciertas partes, Luna se veía tan ilusionada de estar ahí.
No le quitaba los ojos de encima a la ciudad así como yo no le quitaba los ojos de encima a ella.
Despues de un largo rato paramos en un callejón solitario y tranquilo donde había un negocio de gelato (helado) para comer uno.
Los mejores de toda Italia y de todo el mundo.
Ella pidió de arándano y yo de menta.
Estaban ricos.
En cuanto tuve mi gelato en las manos empecé a deborarlo.
En cambio Luna se quedo analizandolo
No lo probó
Sólo lo estaba viendo
Si continuaba así se le iba a derretir.
Al fin y al cabo lo probó.
Debió de ser el primer gelato que probaba ya que en cuanto su lengua lo tocó, sus ojos se le iluminaron
Así se lo comió entero y sin interrupción.
Se nota que le gustó por que incluso saboreo el cono lentamente.
Después un señor paso al lado de nosotros saludandonos en italiano.
Luna le sonrió y yo le devolví el saludo.
-Mmmm El italiano es un idioma curioso. -
Interrumpió ella.
-¿Por que lo dices?-
-Por que así es.
Algunas palabras se parecen mucho.
Por ejemplo:
Gelato
Curiosa palabra
Ya sabes
Gelato
Angelo...
Se parecen mucho.-
Luna sonrió de manera traviesa a la vez que sus ojos se iluminaron de la misma manera
¡Maldición!
Ya sabía a donde iba esto
-No
No se te ocurra Luna o si no... -
-¿O si no que?-
Dijo ella acercandoseme lentamente y de una manera tentadora.
Me puse nervioso
Siento como empiezo a sudar y todo gracias a su encanto.
¡Mierda!
Sabe a la perfección mis debilidades.
Aveces odio que mi devilidad sea ella y más si se comporta así.
Me aparte lo más rápido que pude para que no notará que su truco estaba funcionando.
Tosi para aclarar mi voz y que sonará más intimidante al hablar
-Recibirás un castigo del Rey de los Fantasmas. -
No pude sonar más ridículo que eso
Mi tono de voz no era seguro
No era nada
Me sentí acorralado por sus hermosos ojos
-Uuuu que intimidante Di Angelato. -
Dijo ella sin borrar la sonrisa traviesa de su rostro
Me pare en seco.
-¿Cómo me llamaste?-
Trate de sonar molesto sólo para seguirle el juego pero en realidad lo que quería en ese momento era reír y besarla hasta dejarla sin argumentos.
-Di Angelato.
Nico Di Angelato.-
Le dediqué media sonrisa
Ella se lo estaba ganando a pulso.
-No digas que no te lo advertí.-
Camine hacia ella.
Con la mirada clavada en sus ojos y en mi actitud de chico malo.
Al tenerla suficientemente cerca la tome fuertemente por la cintura y mis labios se dirigieron directamente a su hombro.
Baje un poco el tirante de su vestido.
Empecé a besar, morder y succionar esa zona fuertemente.
Oí a Luna soltar varios suspiros que fueron aumentando de volumen transformándose en quejidos agudos y por último un pequeño grito ahogado.
Al oírlo supe que era suficiente.
Además, si continuaba existía la posibilidad de que alguien nos descubriera.
Aparte mi boca de su hombro
Vi la zona y no puedo creer como lo dejé.
¡Mierda!
Estaba literalmente negro.
El chupeton que le deje.
Una combinación de negro, morado y rojo
No era tan grande pero si que me pase
Joder...
Mierda
Mierda
Mierda
Si lo ve me mata.
Subi de nuevo su tirante.
-Nico esta vez si me dolió un poco-
-Lo... lo lamento.-
-¿Qué sucede?. -
-Nada. -
Luna bajo el tirante de su vestido y vio la zona del chupeton.
Abrió los ojos como platos y soltó un grito ahogado
Miraba la marca que le hize y luego levantaba la vista hacia mi.
Estoy muerto
- Nico eres un travieso.-
-Yo... No era mi intención no..-
Luna me interrumpió con otro beso.
Después se acerco a mi oido para susurrarme algo que me pondria la piel eriza.
-No me molesta, pero esta me la pagarás, y muy caro que te costará.-
Después de decirlo, Luna empezó a morder el lóbulo de mi oreja con cariño.
Sentí su aliento y su respiración rozar con mi cuello.
Sin pensarlo, lance un suspiro grave.
Ella acercó lentamente su cuerpo al mío y aun con ropa puesta sentía como sus curvas estaban rozando mi cuerpo.
Empecé a sentir un cosquilleo de bajo de mis pantalones.
Quería abrazarla.
Olvidarme de todo y llevarla a un lugar mucho más privado
Me está volviendo loco
Loco de verdad.
Mis manos estaban levantándose para dirigirse a su cintura pero ella se separó de mi.
Así como así, dejó de morder mi lóbulo.
Ella se separó de mi para quedar frente a frente.
Estoy seguro que debí de tener una expresión ridícula, ya que Luna empezó a reír.
-¿Qué fue eso?... -
Pregunté aun confundido
-Eso, fue una pequeña muestra de como me voy a cobrar lo del chupeton.-
Dijo ella divertida.
Admito que me gustó lo que hizo y el como lo hizo pero dejarme así con las ganas...
Maldito destino cruel
Odio que las circunstancias estén en contra de nosotros y que siempre nos interrumpan cuando estamos en momentos asi.
-Maldita sea Brooks.
¿No podemos irnos a otro lugar para que te lo cobres a gusto? -
-Nop
Yo sabré el momento.-
-¿Sabes? Aveces odio cuando dices eso.-
-¿Por que?-
-¡Por que lo quiero ya!-
-Ay no seas desesperado Di Angelato.
Te juro que el momento llegará más pronto de lo que piensas.-
-¡Oye! Volviste a hacerlo.-
-¿Hacer que?-
-Llamarme Di Angelato-
-¿Te molesta?-
-Pues.. No Pero...-
-Entonces vete acostumbrando.-
-Eres insufrible. -
Me acerqué a ella.
Tomé su rostro entre mis manos y la bese con tanta firmeza para que no se separará y el beso durará varios minutos.
Nos separamos poco a poco.
Luna aun tenía los ojos cerrados. Una sonrisa de dibujaba en sus labios.
-Te amo Di Angelo.-
-Te amo Brooks-
Volví a unirnos en el beso.
Esta vez más ancioso y desesperado.
Ambos nos necesitábamos
Queríamos esto.
No queríamos separarnos
Pero al fin y al cabo tuvimos que
Después del beso ella me abrazó.
Estábamos lo suficientemente cerca para que yo supiera sentir su cuerpo rozar con el mío.
El cosquilleo en la entrepierna comenzó de nuevo.