PoV Narrador Omnipresente
....20 años después....
El sol era cálido y brillaba con intensidad ese verano.
En el portico de su hogar, a las orillas de los canales de Venecia, una mujer reposaba mientras dejaban que el estéreo tocará música hermosa y relajante.
La mujer observaba a los botes ir y venir por las tranquilas aguas.
Las imágenes de su juventud volvían a ella.
Esas dulces imágenes de su primera cita en donde se burló de su marido por la semejanza de su apellido con la palabra que significa helado.
Esa misma vez en donde se entregó a su amor.
La dicha que fue casarse con él en total secreto y después saltarse a los años en los que sus hijos la llenaron de alegría y disgustos.
Su trabajo la llenaba y su matrimonio la hacían dichosa.
¿Cómo fue posible tanta dicha?
¿Realmente la merecía?
¿Qué hizo para merecer a alguien como su esposo?
Eran incógnitas que tal vez ella nunca sabría, pero era interesante hacerselas con el paso de los años.Luna inhalo profundo disfrutando del aroma fresco que ofrecía el lugar.
Nunca se cansaria de ese aire de libertad.
Sin duda Venecia se había vuelto uno de sus lugares favoritos en el planeta y no sólo por ser el lugar de origen de Nico, sino por todo lo demás que significaba para ella.
Todo lo que Venecia representaba.
El dolor, la ira, la angustia, la fiesta, la historia y también la felicidad.
Su felicidad.-¿En que tanto piensas?-
La voz rasposa y grave de Nico la interrumpió en ese momento.
El se había dado cuenta de como se perdía en los pensamientos y ella sólo sonrió.-Nada en especial. Sólo disfruto del momento.-
Ambos se tomaron de las manos.
Nico acarició el dorso de este.-¿Estas relajada?-
-¿Cómo no estarlo? Al fin tenemos un tiempo para nosotros. Después de tanto.-
-No es para menos. Ahora que los niños están formando sus vidas...-
-Ya no son ningunos niños Nico.-
-Para mi siempre lo serán.-
-Aun no superas la boda de Bianca ¿Cierto?-
-Nunca debió casarse. Era mi bebita.-
-Estas igual que Damian, tan celoso como siempre. De tal palo tal astilla.-Nico esbozó una leve sonrisa
Le costaba mucho sonreír
Siempre le costó.
Luna lo observó con gran detenimiento y disfruto cada segundo que duro esa sonrisa.
Era un deleite verlo así, de esa manera, sólo con ella.
Siempre lo fue.Nico ya no era el apuesto joven de cabello azabache que alguna vez fue.
Seguia conservando el encanto y la galanteria que Luna siempre vio en el, pero ahora de diferente manera.
Ahora su cabello era gris.
Ya no había rastro del hermoso negro en su pelo.
Las manchas en su piel lechosa no se hicieron esperar
Las arrugas en su rostro reflejaban al hombre maduro y rígido que nunca dejó que el crimen quedara impune.
Su postura se volví a cada vez más encorvada y aun así, ella seguia viendolo tan apuesto como la primera vez.
Muy en el fondo, en los ojos de Nico, el niño que amaba la mitomagia seguía ahí.
Ese brillo desquiciado era inconfundible
Luna lo sabía mejor que nadie.Y ella... ella tampoco era la misma.
Ni en cuerpo, ni en mente, ni tampoco en alma.
Ya no podia presumir de su escultural cuerpo de adolecente.
Su cabello castaño, aunque aun no era como el de Nico, cada día se volvía más claro, dando la bienvenida a las canas por la edad y el desgaste corporal.
Su cuerpo aveces dolía.
Las secuelas de las batallas y la guerra, estaban cobrandose caro con ella.
Aunque sus arrugas no eran tan marcadas aun, ya eran notorias.
Poco a poco, se volvió tan sabia como su madre.
Lo que siempre quiso desde que tenía memoria; pero no sospecho que eso pasaría hasta que estuviera en los años dorados de su vida.La experiencia en las cosas la hizo ser quien era ahora y no por eso iba a olvidar quien fue, que vivió y a quien conoció.
Su padre siempre se lo decía.
Nunca olvides quien fuiste, quien eres y en quien te convertirás.
Perderlo fue el paso más difícil que pudo haber dado.
Y aun así siguió de pie.
Y así continuaría hasta el final de sus días.
Viviendo, recordando y esperando.Algo la distrajo
El cambio de canción en el estéreo.
La melodía era muy familiar.
En cuanto la reconoció, ahora fue ella la que sonrió.
Se tapó la boca ocultando la leve carcajada que soltó.
No cabía duda que los dioses tienen una manera extraña de acomodar las cosas en determinados momentos.
En especial, ella.
En ese momento.Luna no fue la única; Nico también la reconoció.
La canción con la que bailaron por primera vez.
Esa canción que significó el comienzo de su relación.
Stand by me. De Imagine Dragons.
Esa canción tenía tantos años como ellos.
Un lindo detalle.-Así que ahora las coincidencias nos invaden. Incluso aquí.-
Dijo el hijo de Hades con gran ironía en su voz.
Luna sonrió.-Nico, sabes que las coincidencias han formado parte de nuestra vida desde el momento en que nacimos.
Ser hijos de dioses...-
-Lo se. Incluso ahora.-El Rey de los fantasmas se puso se pie para ofrecerle la mano a su reina.
Tal y como aquella noche lo hizo.
-Me consederia questo pezzo?-
(¿Me consederia esta pieza?)
Preguntó.Luna al ver tal acción sonrió y suspiro.
Nunca se cansaria de escucharlo hablar en italiano.
Amaba escucharlo, amaba verlo, lo amaba a él.
-Todas las que desees.-
Respondió mientras aceptaba la invitación.Con firmeza, Luna tomó la mano de Nico y se apoyó en el para poder levantarse.
Ambos caminaron sólo unos pasos ya que el pórtico era pequeño.
Ella lo rodeó delicadamente con sus brazos por el cuello y él la sujeto fuertemente de la cintura acercando sus cuerpos como aquella vez.
Al son tranquilo de la música, ambos se balancearon formando un perfecto compás y armonía.
Sus pasos eran lentos y calculados.
Se cuidaban el uno al otro
Era como si aquel instante se repitiera una y otra vez.
Como si fueran de nuevo jóvenes.
Como si ella portara de nuevo ese hermoso vestido negro.
Como si él la besara bajo ese árbol por vez primera.
Como si las estrellas de aquella noche estuvieran de nuevo encima de ellos.
Exactamente las mismas estrellas.
Exactamente en la misma posición.
Las sensaciones eran exactamente las mismas que en esa ocasión.Luna y Nico cerraron los ojos mientras seguían danzando, abrazandose el uno al otro.
Disfrutando de cada nota, cada estrofa, cada cambio y cada oración.
Disfrutando de su compañía y de su amor.
Al poco rato, la música cesó.
La canción había acabado.
Y a pesar de eso, ellos seguían danzando.
Balanceandose lentamente de un lado a otro.
Abrazados, juntos, con imágenes en su cabeza que no iban a olvidar y ese momento se sumaba a ellas.
Un momento que se transformó en un hermoso recuerdo.
Hermosos recuerdos que jamás se permitirían olvidar.
.......Mis muy amados lectores:
No tengo palabras para agradecerles por todo el apoyo y por que hayan seguido esta historia hasta el final
Por su paciencia, su pasión y su emoción al leer cada capítulo que escribía para ustedes.
Me hicieron muy feliz al recibir cada notificación de voto y comentario.
Sin embargo, todo tiene un fin y este extra fue el último de la historia.
Ahora lo que sigue es el epílogo el cual podrán leer pronto.
Mañana mismo si desean.
De nuevo les agradezco por todo
Y aun no me quiero poner sentimental.
Lo guardare para los agradecimientos.
Sin más, me despido por ahora.Besos y abrazos:
-Luz Núñez.
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Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.
FanficLUNA El es mi perdición. Lo amo como nunca pensé amar a alguien Simplemente amo todo de el pero se que el nunca podrá sentir lo mismo que yo. El sólo me ve como una amiga y eso me parte el alma sin embargo si esa es la única manera en que puedo es...