Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.

Capítulo 5: Me dan un recorrido VIP y obtengo un arma

NICO

-Y dime ¿como te sentiste en la cabaña? ¿Travis y Connor no te hicieron nada verdad?-
Luna parecía un poco preocupada por lo que fueran a hacer esos dos
-Me sentí un poco extraño y no, no me hicieron nada. Ambos parecen simpáticos pero creo que si te haré caso. Me gustaría que me guardaras mi juego de Mitomagia. No me fío de ellos dos y por lo que me dijiste prefiero no hacerlo. Además de que no quiero perder mi juego, pase años coleccionándolo y ahora solo me falta una estatuilla. Es mi tesoro mas preciado.-
-Claro que lo guardare, estará seguro, lo prometo-
Luna volvió a sonreírme y por alguna extraña razón me sentí confiado y seguro de mi mismo.
Caminamos un rato hasta llegar a los establos de pegasos. Luna me explico que entre las actividades del campamento esta la equitación de pegasos y que seguramente mi maestra seria una chica llamada Silena.
Luego me llevo al campo de entrenamiento donde veía casi de todo. Tiro con arco, esgrima, lucha cuerpo a cuerpo y demás cosas.
Me dijo que haría una prueba con todos para saber cual arma era la adecuada para mi.
Después fuimos a las canchas de básquetbol y voleibol.
Por ultimo me llevo a las fraguas de la cabaña 9 que es la de Hefesto.
-Aquí se hacen la mayoría de las armas que utilizamos. Los hijos de Hefesto son unos excelentes artesanos.- Luna señaló la cabaña
-Y cuando podré empezar a entrenar. Quiero una espada como la de Percy para matar monstruos y luchar y salvar personas y..-
-woww woww tranquilo, te puede dar un ataque. De hecho vamos a practicar un poco antes de la cena. No te lo había dicho por que quería que fuera una sorpresa. Necesitarás saber aunque sea algo para lo de esta noche.-
-¿Lo de capturar la bandera?- pregunte
-Si... ¿Quien te lo dijo?-
-Los Stoll-
-Ah..-
Nos miramos por un momento y empezamos a reírnos, lo mas gracioso era que no sabíamos por que nos reímos.
-Ya... Tengo que llevarte a las fraguas para que te den un arma- dijo Luna tratando de parar de reír-
Yo acenti y nos encaminamos a la cabaña 9.
Al llegar nos encontramos con un chico como de 16 o 17 años, afroamericano y muy musculoso.
-Hola Beckendorf- gritó Luna
-¡Luna! ¡Qué gusto verte! ¿Como has estado pequeña? ¿Que necesitas?- dijo el chico afroamericano mientras le revolvía el cabello a Luna
-Eh estado bien, gracias. Pero parece que tu estas muy feliz. ¿Acaso se debe a una chica?- Luna hablo con picardía mientras hacia una sonrisa traviesa
-Emm... Este... Tal vez..- el chico se sonrojo y empezó a sudar lo cual era un poco asqueroso. -Pero dime ¿Que te trae por aqui?- dijo cambiando de tema.
-Necesito una espada, de preferencia que sea ligera por favor, es para mi amigo- dijo señalándome con la cabeza.
-Nico, el es Charles Beckendorf pero todos en el campamento lo llamamos Beckendorf, bueno, casi todos.
Beckendorf, el es Nico di Angelo, el nuevo campista-
-¡Nico! Un gusto muchacho-
Me extendió la mano para saludarme y cuando la tome el la estrecho demasiado fuerte. Prácticamente me zarandeo y mi pobre brazo se llevo lo peor.
-Así que buscas una espada. Mmm creo que tengo lo adecuando para ti.-
El tal Beckendorf dio la vuelta y se adentró a una pila de metales que veía inservibles
-¡Aha! ¡Aquí esta!- gritó emocionado.
Cuando regreso traía consigo una espada de bronce. Era pequeña y parecía ligera.
-Esta te servirá para que empieces, aunque tal vez con el tiempo necesites otra- me dijo animado
-Gracias- le dije
Cuando la tome la sentía un poco pesada pero no tanto como para no cargarla. Era del largo perfecto, al menos por ahora,
-Bueno, gracias Beckendorf.- dijo Luna con su típica sonrisa que ya me estaba empezando a gustar.
-No es nada. Ahora vayan a entrenar. Esta noche será difícil.-
-Lo haremos-
Nos despedimos para ir al campo de entrenamiento donde recibiría mi primer clase de esgrima.