Capítulo 52: ¡Feliz Cumpleaños! (parte 2)

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LUNA

.... 2 Semanas después....

Desperte gracias al ruido que hicieron mis doncellas al entrar.
-Buenos días señorita.-
Me dijeron las cuatro al unísono y con tono alegre.
-Buenos días.-
Les contesté sin ganas.

Abrí los ojos perezosamente y bostece de la misma manera.
Me dormí demaciado tarde por terminar de leer Los Miserables.
Si, esa maldita y bendita adiccion a leer y esa mala costumbre de decir "sólo un capítulo más" cuando lo dijiste hace mas de cinco capítulos me va a matar algún día.

Me levanté de la cama dirijiendome hacia los cajones donde tengo mi ropa interior.
Tomé un par al azar sin siquiera fijarme y al tenerlos me meto al baño y me recargo en la puerta aun con los ojos medio cerrados.
Ha sido la misma rutina durante casi dos meses.
Vienen, me despiertan, me baño, me visto, me arreglan, voy con Persefone, vamos a almorzar y ¡Listo!
El resto de mi día es para Nico.
Estaba esperando otro día con ese mismo procedimiento.
Nada me podría sorprender

Me metí a la tina y tome el mismo baño relajante de siempre.
Mis pensamientos estaban en que era lo que haría hoy con Persefone.
Ya acabamos de arreglar el jardín.
Me pregunto que es en lo que ocuparemos nuestro tiempo juntas.
No nos gusta sólo estar sentadas y hablar así que buscamos alguna actividad para convivir y platicar.
Es mas fácil.
Sobretodo para ella.
Al menos así las dos nos distraernos de nuestros debidos problemas y preocupaciones.
Mi padre regresa en un mes y no tengo ni idea de como voy a explicarle el asunto de Nico.
Digamos que mi padre es uno de esos padres celosos con sus hijas.
Y me quedo corta al decir la palabra "celoso".
Sin duda alguna el mío supera los simples celos paternales por mucho.

Recuerdo que una vez en la primaria, me tocó hacer un proyecto en equipo de una maqueta para Geografía con un niño muy simpático y que éramos muy buenos amigos
Su nombre era Josué.
Josué y yo decidimos hacer el trabajo en mi casa y cuando le dije a mi padre que Josué iría lo tomó con tranquilidad, hasta que llegó el día en que Josué estuvo ahí.
La maestra nos repartió diferentes países del mundo y del que nos tocará, tendriamos que hacer una maqueta con algo representativo de ese país.
A Josué y a mi nos tocó Francia.
Todo iba perfectamente.
Teníamos la idea de hacer El Palacio de Versalles con todo y sus jardines.
(Así es.
Cualquiera hubiera elegido la Torre Eiffel pero era tan cliché que quisimos representar otra cosa con la misma importancia
Así de raros eramos)
Ya teníamos todo el material cuando "Papa celoso" entró en acción.
No nos quitaba los ojos de encima
Sobretodo a mi amigo.
Puso una distancia de dos metros entre nosotros y ocasionalmente le preguntaba:
"¿Que intenciones tienes con mi hija?"

Así o más humillante
¡¡Por Atenea!!
¡Teníamos 7 años!
En lo único que pensaba a esa edad era en jugar al avión y mi papá ya creía que Josué quería algo conmigo.
En fin.
Las cosas acabaron con Josué llorando y al día siguiente en la escuela, el me preguntaba siempre el por que mi padre era tan extraño.
Pobre.
Ahora que lo pienso, mi padre debió dejarle un trauma a Josué de por vida.

Desde ese día, nunca volví a invitar amigos niños a mi casa.
Sólo entraban niñas y no es que fuera muy popular o tuviera muchas amigas, no.
Entraban sólo para hacer proyectos para la escuela.
A decir verdad, sólo tengo a una amiga mujer en la escuela y le tengo demaciada confianza.
Tanto que puede entrar y salir libremente a mi casa.
Siempre es Bienvenida.
Obviamente mortal.
Jessica.
Somos mejores amigas desde la secundaria y nuestra relación no a cambiado nada.
Vamos a las mismas clases, en el mismo horario y en el mismo año.
Es buena chica.
Y mi padre no tiene problema con ella.
Le cae bien.
Siempre y cuando conviva con mujeres por el esta bien.
Pero si se trata de hombres...

Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora