Capítulo 6: Mi primera clase de esgrima.

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NICO

Llegamos al campo de entrenamiento. Luna acomodo 4 muñecos de prueba en forma de una cruz. Luego sonrío y me dijo:
- Primero practicaremos manejo correcto de espada, luego te enseñare defensa y por ultimo ataque. Debes ponerme mucha atención a los movimientos que hago. Los haré lento pero luego aumentare la velocidad. Por ultimo y si nos da tiempo, tendremos una pequeña pelea de prueba.-
Al escuchar cada paso me dolía la cabeza. No poner mucha atención era uno de mis defectos.
-¿Y cómo voy a saber si lo hago bien o no?- pregunte.
Luna río un poco y luego me miro
-Solo lo sabrás Nico. Por cierto antes que nada hay unas cosas que debo explicarte.
Lo primero es que el material con el que están hechas todas las armas se llama bronce celestial. Es perfecto para asesinar monstruos. Aunque también lastima a semidioses. Los únicos metales conocidos que son capaces de dañar mortalmente a un monstruo son el bronce celestial y la plata. Pero si alguna vez te topas con un hombre lobo con lo único que lo podrás vencer es con plata. Ellos soportan cualquier metal excepto la plata, así que las leyendas si son ciertas.
Lo segundo es que todos los semidioses tenemos THDA e hiperactividad. O al menos así lo diagnostican los doctores mortales.
En realidad tenemos THDA por que nuestro cerebro no esta hecho al 100% para leer ingles o español o algún otro idioma, sino que esta hecho en su mayoría para poder leer y entender griego antiguo. Y con respecto a la hiperactividad son nuestros reflejos en batalla por que no podemos estar quietos. siempre queremos movernos, hablar y estar activos.-
-Si, me ha pasado.. - le dije
-me alegro de que ya sepas que sea.
Y lo tercero, los monstruos nunca mueren en realidad. Cuando los desintegras al "matarlos o vencerlos" van a un lugar llamado el tártaro, ahí esperan a que regenere y poder volver al mundo mortal.
¿Entendiste?-
Honestamente solo había entendido las palabras monstruo y esto no debió ocurrir de aquí.
Me distraje muy fácilmente pero sabia que Luna me esta viendo y esperando una respuesta así que solo asentí con la cabeza y la mire... Dioses.. Sus ojos eran hermosos, de ese café oscuro tan brillantes y misteriosos. Sacudí mi cabeza para apartar ese pensamiento.
Asentí lentamente para luego alzar mi espada y rete a Luna.
-Anda, ¡vénceme si puedes!-
Luna exhalo. Ella estiró su muñeca y vi que su pulsera se transformó en una espada.
-Woww. ¿Cómo lo hiciste? ¡Yo quiero una así!-
Ella miro la espada y río.
-Eres fácil de impresionar Nico.
Fue un regalo pero eso lo hablaremos mas tarde, ahora concéntrate-
-Esta bien-
Ella se acercó lento. Me lanzo una estocada que no supe como esquivar así que tiro mi espada y la punta de la suya estaba en mi barbilla.
-Regla #1: No te confíes en una batalla ni tampoco confíes de tus enemigos- me dijo Luna seria. -Eso pueden usarlo en tu contra o peor aun.-
Retiro la espada de mi barbilla y lo agradesco por que ya me estaba poniendo nervioso.
Tome nuevamente mi espada. Y espere sus indicaciones.
Luna se acercó y se colocó a lado de mi.
-Mírame atentamente Nico e imita mis movimientos.-
Ella empezó a hacer movimientos con un brazo. Luego con los dos. Después tomo diferentes posiciones y yo la seguía en todo.
-Cuida tu postura. Cualquier golpe en falso...- dijo dándome un pequeño empujón en la parte de atrás de la rodilla lo que hizo que perdiera el equilibrio y cayera de rodillas.
-... Hará que pierdas- completo la frase.
No se que paso en ese momento pero sentí una gran fuerza invadirme. Me levante y envestí contra Luna.
Parecía un profesional. Ella trataba de esquivarme y yo la acorralaba de nuevo.
Luna parecía un poco nerviosa y cansada mientras yo no dejaba de sonreír
-Woow ¡¿Como haces eso?!-
-¡No lo se, pero me gusta!-
Seguía sonriendo y en verdad me gustaba estar así hasta que de repente ella logro arrebatarme la espada con la suya. Ambas salieron volando por diferentes direcciones. Luna se me abalanzo y ambos caímos al piso. Nos revolcábamos en el pasto hasta que decidimos parar y empezamos a reír.
-No puedo creer lo que hiciste, fue excelente- dijo ella mientras reía
-Gracias, supongo- respondí
-¿Y donde aprendiste a utilizar la espada tan bien?- pregunte curioso.
-Aquí. Percy me enseño aunque nunca voy a ser tan buena como el. Me falta practica.-
-Yo digo que ya lo eres. ¡¿Acaso no viste los movimientos que hacías?! Eran increíbles. Tan increíbles que no veía ni siquiera por donde ibas a atacarme.-
-Pues gracias. Nunca lo había visto de esa manera.-
Luna se sonrojo un poco. Después de unos segundos ella me pregunto.
-¿Y tu donde has aprendido eso? Parecías un profesional y admito que al verte así me sentí nerviosa. Pensé que te volverías loco y perseguirías a todos en el campamento gritando "¡Voy a matarte!"-
Luna imito una expresión muy graciosa y ambos nos echamos a reír.
-Pero ya enserio Nico, ¡Eso ha sido alucinante!-
Me puse rojo del halago y no sabia que contestar por que enserio no sabia lo que me había pasado.
Después de un momento de silencio incomodo Luna volvió a hablar.
-Hoy te enseñe yo, pero tal vez tu maestro de esgrima sea Percy. El es el mejor espadachín del capamento y aprenderias mucho mejor con el.-
-Tal vez, pero quiero que me enseñes tu, eres muy buena y no se que hacer aunque eh estado pensando en algo.-
-¿En que?-
-En que... si tu me enseñas esgrima yo te enseño a jugar Mitomagia. ¿Te parece?-
Luna me miro con un brillo especial en los ojos, parecía tener esperanza y luego sin esperármelo, me abrazo
-Me parece- fue lo único que me dijo
No me esperaba ese abrazo y lo sentí muy extraño pero a la vez lindo. Ella es linda...
...
No espera... Olvida eso ultimo.
Sacudí mi cabeza y nos separamos de ese abrazo. Escuchamos un ruido que provenía del comedor.
-Ya es hora de cenar. Hay que regresar.- me dijo en voz baja
-Si, eso creo- le conteste con el mismo todo
-Espero que te sirva de algo lo que practicamos ahorita. No lo se por mis experiencias pero algunos dicen que la captura de bandera en contra de las cazadoras es difícil. Me han dicho que siempre ganan ellas.-
-Pues puede que esta vez ganemos-
Trate de sonar alentador. Estaba muy emocionado por jugar captura de bandera pero me sentía nervioso por lo que fuera a pasar.
-Si. Puede que si ganemos.-
Después de eso Luna y yo hicimos una carrera hasta el comedor

Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora