Epílogo.

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PoV Narrador Omnipresente

.... Muchos años después ....

El tiempo se fue demaciado rápido y tan lento a la vez.
Cada momento fue, es y será un tesoro para la humanidad
Ese pequeño instante en donde grandes cosas pueden pasar.
Paz, guerra, dicha, sufrimiento, sonrisas, lágrimas, bodas, funerales...
Vida nace a diario al igual que diariamente algo o alguien muere
Nacer, crecer, morir
Ese era el ciclo.
Nico Di Angelo lo sabía
Lo supo toda su vida
Sabía que ese era el destino de todos
Sin excepción
Tarde o temprano todos partirian
Pero no podía quejarse, tuvo una gran vida
Al fin y al cabo, su padre siempre tuvo razón
El fue la excepción
Se casó con la mujer que amaba
Tuvo hijos, nietos, bisnietos
Vivió cómodo y tranquilo
No más peleas, no más accidentes, no más misiones, no más profecías, no más sufrimiento
En ese momento, Nico miraba la nieve caer sobre las calles de Venecia, sentado en una silla de ruedas desde la ventana de ese lugrubre hospital recordando todo lo que fue de su larga vida.
La enfermera acababa de ir a su habitación para verificar que su respirador seguia ofreciendole oxigeno, administrarle sus medicamentos y cambiar el suero que le era puesto en el brazo derecho.
Su espeso cabello azabache se había vuelto gris y luego blanco y poco a poco comenzó a caerse.
En su piel lechoza y suave comenzaron a aparecer manchitas cafés por la edad además de pliegues y arrugas.
Un Nico Di Angelo de 98 años ahora esperaba su turno de irse
El ahora estaba solo
Todos sus amigos (o al menos los más allegados a el) ya habían partido.
Sus hijos iban a visitarlo a diario al igual que sus nietos.
Nico no les hablaba, sólo los veía tratando de memorizar cada facción de su rostro para no olvidar quiénes eran.
Nico nunca pensó que la muerte fuera tan agobiante.
Tan lenta, tan dolorosa
Un año entero en sufrimiento
Un año en el que Nico fue infeliz
Un año en el que lo único que tenía era enfermedad
El último año de su vida.
Luna falleció un año atrás mientras dormía
Exactamente a las 3:30 de la madrugada el alma de Luna Di Angelo abandonó este mundo
Nico estaba dormido cuando paso, sin embargo, sintió su partida y cuando lo hizo, despertó inmediatamente, miro el viejo cuerpo sin vida de la mujer que amaba a su lado
Sabía que era hora y no había nada que hacer.
La dejó partir pero eso no significa que le dolió menos
La abrazo y lloro
Y no estuvo mejor después de eso.
El cuerpo de Luna se había convertido en cenizas y fueron divididas en dos partes
Una parte descansa en el mausoleo personal de los Di Angelo donde también llacen los restos de la madre y los abuelos de Nico.
Sabía que cuando el partiera sus restos también descansarian ahí.
Toda la familia Di Angelo en si.
La otra mitad de las cenizas, fueron liberadas en el bosque del Campamento Mestizo en Nueva York por deseos de la propia Luna
Ella quería que fuera así debido a que siempre pensó que una persona se dividía en cuerpo y espíritu.
Su espíritu sería libre y bagaria por el lugar más atesorado de su vida y el resto de lo que alguna vez fue su cuerpo descansaria para la eternidad en el mausoleo de los Di Angelo.
Desde ese momento, Nico decayó
Su carácter se volvió insoportable, arrogante
Se negaba a la ayuda o a las visitas.
Meses después, cayó en enfermedad
Los doctores nunca encontraron una explicación razonable para su decaimiento
Un año
Un año Nico se la paso en cama, reposando, dopado en medicinas y visitas semanales de los doctores para molestas e incómodas revisiones
Ya estaba cansado
Sus huesos dolían, sus órganos crugian, las cataratas en sus ojos ya no lo dejaban ver.
Esa mañana, sus hijos, nietos y bisnietos fueron a verlo
Ellos sabían tan bien como el que su momento se acercaba.
Esa mañana, su bisnieta de 10 años, la mayor, la que había conocido más que a los demas, fue a verlo
Fiorella
La niña le tenía un gran cariño a Nico y el a ella
La niña aun no era consciente de lo que pasaría.
Sus ojos inocentes sólo veían a su abuelito acostado en una cama con tubos raros en su nariz
La dejaron entrar por poco tiempo, pero el suficiente para que ella le diera un beso en la frente a Nico
El último.
Por pocos segundos, Nico pudo verla con claridad para darse cuenta que era la viva imagen de Luna a esa edad
Los ojos de Fiorella eran idénticos a los de ella, su cabello alborotado y Castaño estaba trenzado con listones y en su sonrisa le faltaban dos dientes que pronto crecerian.
Nico sonrio
Sabía que esa sería la última vez que vería a su familia
Y no le molestaba
Había hecho un gran trabajo y sabía que estarían bien sin el.
Las siguientes horas pasaron, largas y agonizantes
Nico recordaba cada momento
Las imágenes iban y venían por su mente
Su madre, Bianca, sus amigos, sus hijos, Luna...
Recordó la primera vez en que sus labios de rozaron
Cuando se entregaron en cuerpo y alma
Cuando ella le dio el tan esperado si.
El momento en que se enteraron de que su hija mayor, Bianca, estaba en camino
Sus bailes y momentos dorados
Todo.
El aun lo recordaba y eso era lo que se iba a llevar con el.
La noche era tranquila, aunque demaciado fria y oscura
La muerte rondaba por las calles blancas como algodón
Nico suspiro por última vez mientras cerraba los ojos y una pequeña lagrima rodo por su mejilla arrugada
La imagen de Luna sonriendole y ofrecuendole su mano invadio su mente.
Sonrió
Y esa noche de invierno, un año dos meses después de que su amada se fuera, Nico di Angelo exalo su último aliento.

Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora