Capítulo 29: Criminales Interdimensionales.

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Natasha R.

- ¿Desde cuándo consumes tan seguido?

Penélope retiró el porro de mis labios llevándolo a los suyos.

- No puedo drogarme, emborracharme, sentir mucho dolor, ¿no es horrible? No puedo sentir nada.

Penélope cerró la puerta del auto y me empujó contra los asientos que estaban previamente reclinados.

Subió sobre mi regazo y comenzó a dejar besos por mi cuello.

No se sentía bien. No se sentía mal.

No sentía nada.

- Quiero hacerte sentir.

Tomo mis manos deslizándolas por su cuerpo hasta colocarlas en sus senos. La solté de golpe y acaricie sus caderas, ella aprovechó para colocarse de rodillas frente mío, y entonces comenzó a masajear el bulto sobre mi pantalón.

Una corriente de incomodidad me rodeó.

- Linda, yo... no, lo lamento, no puedo.

- Solo relájate... necesitas relajarte.

Comenzó a bajar mi cremallera, pero esta vez la tome de la cintura y la coloque a un lado mío sin mayor problema.

- No quiero engañarla, yo no quiero hacer eso... prometimos cosas, ¿sabes? Nos casamos, prometimos amarnos por siempre, no quiero romperlo.

Penélope bufo acomodando su ropa.

- ¿Y si nunca regresan?, ¿Qué pasa si ellos no vuelven nunca? Habremos desperdiciado una vida entera pensando en las posibilidades, pero no en nuestro ahora.

Tomé el porro que estaba apoyado en el portavasos y abrí la puerta del auto.

-Supongo que pasaré mi para siempre esperándola.

La pelinegra me dio una mueca de entendimiento y yo salí de ahí corriendo.

Me sentía lo peor del mundo.

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Wanda M.

- No tengo tiempo para sus cosas, yo... debo encontrar a-

- No existen, Wanda, tus hijos, ellos... no los encontrarás sin mi ayuda.

- Sabes donde se encuentran.

América frunció los labios observando a Wanda.

- Es un caso perdido, ¿bien? No haré que pases por eso.

Antes de que la conversación pudiese continuar la materia física que se encontraba rodeándonos desapareció, al abrir los ojos de nuevo nos encontrábamos en lo que parecía ser un pub de hotel.

- ¿Qué caraj-.... ¡Walters!

Una pelinegra bastante más baja que América corrió hacia esta envolviéndola en un abrazo.

Al mirar a mi alrededor noté que había muchas más personas que dos segundos atrás.

Agatha miraba a América con cansancio, la Wanda del Hex parecía más confundida que nunca.

- ¿Qué demonios es esto?, ¿Es otra de sus bromas?

¡Loki!, ¿Loki? Y a su lado una joven de cabellos rubios, jamás la había visto antes.

- ¿Wanda?

Mis piernas temblaron ante esa voz. Era mi voz favorita.

Una Nat de cabello rojizo y corto se acercó a mí, sujetó mi mano y observó mi rostro por varios segundos. Vestía un atuendo apocalíptico, en el rostro tenía varios cortes, un escudo en la espalda y en el brazo derecho un arco con flechas colgándole.

"When you're ready." -  ScarletWidow;  [g!p]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora