"When you're ready." - ScarletWidow; [g!p]

Final

- ¿Uno de tus perros desapareció? Porque se ve realmente más viejo que el otro.

Rocket descansa en el lomo de Yogui quien lo pasea por la casa mientras que Baymax corre agitado.

- ¿Kate...?

- Oh, si, Yogui... él no estuvo.

- ¿Has tomado una decisión? Asgard, el complejo, la casa de Stark... la academia.

Wanda encaja el último pan de la bolsa en el tostador y sonríe observando a Rocket jugar con los perros.

- Quizá la idea de los barcos con Sam y Steve no sea mala idea, Los Ángeles y todo eso... Aún debo resolver.

- No quiero que te vayas, Wands...

- Prefiero dejarles este lugar a ti y a Yelena... ella aun me odia y, no sé si sea capaz de estar dentro de estas cuatro paredes un segundo más.

- Ella no te odia, lo juro. Está emocionada de ser tía, solo actúa como una cretina.

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Una semana más tarde, la herencia de Nat ha sido revisada y como era de esperarse, todo pertenece a Wanda, ahora que puede recordar todo ya no le parece tan extraño ser estúpidamente millonaria.

Más tarde tendría su cita con la doctora para revisar que todo estuviese en orden con el embarazo. Era raro hacerlo sola, no es que tuviese que, pero no sabía a quién recurrir, nadie podría ocupar el lugar que Wanda anhelaba.

A punto de subir en uno de sus deportivos la camioneta de Yelena aparco en su entrada. La rubia bajo de esta apenada.

- Wanda...

- Hey - saludó la mayor.

- ¿Puedo darte un aventón?

Wanda la observó dudosa, pero finalmente cedió.

- Iré a revisar que los bebés estén en orden, Yels.

- Wanda... lo siento, dios, yo... - la rubia baja su rostro apenada - estaba como loca, estaba muy enojada y de mi boca únicamente salió mierda, yo jamás diría en serio nada de lo que dije. Lo lamento, ¿bien? Lo siento... tú, eres lo más cercano que tengo a ella, tu y los pequeños... no quiero estar fuera de su vida.

Wanda toma las manos de su cuñada y las coloca sobre su vientre mientras suelta una pequeña sonrisa al observar su rostro asustado.

- Se mueven, ¿los sientes? Yels, eres su tía... claro que no puedes estar fuera de su vida.

Yelena envuelve a Wanda en sus brazos y se permite llorar junto a la chica.

- Me conseguí una mascota. Se llama Fanny, está en el auto y también es fanática de los bebés.

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- Bien, chicas, ¿están listas?

Yelena niega nerviosa.

- ¿Los cachorritos están bien, doctora?

Wanda se remueve un poco al sentir el frío del gel sobre su estómago.

- Muero de hambre.

La doctora se carcajea.

- Los síntomas aumentaran notoriamente para el tercer mes, ¿está su esposo preparado para eso, señorita Maximoff?

Wanda y Yelena únicamente ríen, para no llorar, claro.

- Bien, observen la pantalla... apostaría a que no exceden los 13 mm cada uno, son dos bebés preciosos... no gemelos, solo son dos.