This Is My Desire

2. Ataque Forastero

Hongjoong convivió con la familia sintiéndose bastante cómodo, aun así, siempre era cuidadoso, descubriendo algunas cosas, una de ellas fue que Kihyun entrenó a Jongho en varios aspectos, pudo ver que por eso estaban tan unidos, también noto lo cariñoso que era Youngjae con sus hijos, pero podía ver que Jackson tampoco se quedaba atrás, siendo demasiado protector incluso con San.

—Mañana es un día importante —musito el primo de Jongho, Changkyun.

—¡Sí que lo es! —musito emocionado— seré mejor lobo que tú —le saco la lengua a su primo y este encaró una ceja.

Hongjoong miró como todo transcurría, a pesar de que parecía que en Aurora los Omegas eran los líderes, los Alfas se veían bastante bien con ello, parecía un mundo irreal, jamás pensó ser capaz de presenciar tal sueño. Los Alfas también eran considerados y sus opiniones eran igual de importantes, le gustaba ese mundo tan perfecto. Pero sabía que no siempre era así, Jongho le había dicho que los últimos días habían recibido ataques de otras tribus cercanas.

Al finalizar la cena, lo invitaron a dormir en la casa de los jefes, fue sorprendente, San también se había acercado al final y ahora estaba en el cuarto de Jongho escuchando anécdotas por parte del Alfa.

—Entonces Jongho le vomito a la pobre de su pretendiente —San termino con una gran carcajada sin poder olvidar aquel bello momento— ella jamás volvió a poner un pie cerca ni siquiera cuando Jongho entro en celo.

—No digas esas cosas —inflo sus mejillas sintiéndose avergonzado— fue un accidente, aunque no fue mi culpa, su olor era desagradable —hizo una cara de asco con solo recordar el fuerte olor de aquella Alfa.

—No sabes lo feliz que estaba —dijo San— ella me caía mal y no quería que Jongho se emparejara —gruño, no quería ver a su hermano tan pequeño con una marca de apareamiento, tuvo suerte de que sus padres comprendieran y lo dejaran ser.

—A ti todo Alfa que me salude te cae mal —rodó los ojos el menor.

—Y a ti te cae mal cada Omega que me saluda —bufo el Alfa y Hongjoong saco una carcajada bastante fuerte, ambos lo miraron y sonrieron al darse cuenta de que parecía menos tenso que cuando lo encontraron.

—Niños... Mañana se levantarán temprano —era la voz de Jackson la que los hizo callar— será mejor que descansen.

—Creo que deberíamos dormir —murmuro San, aunque siguieron riendo, un poco más bajo tratando de no hacerse escuchar.

Poco tiempo después los tres se quedaron dormidos en la cama de Jongho, un poco apretados, pero nada que no pudieran manejar, Hongjoong se sorprendió estando tan tranquilo al lado de un Alfa, pero en general no lo pensó mucho, estaba feliz por primera vez en años. Sin temor a que alguien pudiera saber que era un Omega, se sentía gusto con su olor dulce y no le molestaba que los Alfas lo notaran.

La ceremonia comenzó temprano, Hongjoong bufo cuando alguien movió su cuerpo con insistencia, levanto exaltado pensando que solo había sido un sueño, pero le tomo unos diez segundos en saber que todo había sido real. Miro a Jongho quien se estaba cambiando de ropa, y luego miro a San quien había sido su despertador.

—Pronto será la ceremonia, ponte esto —le tiro una ropa bastante larga y grande, diferente a lo que había visto en la tribu. Parecía uno de esos vestidos que ocupaban las mujeres Omegas en donde vivía.

Hongjoong obedeció sin más, miro como San salía de la habitación y se sintió aliviado de que al menos alguien supiera que era la privacidad. Deslizo la tela, se sentía diferente al tacto, casi parecía hecha con flores de lo delicada que se sentía.