7. Búsqueda

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—¡Seonghwa! —el príncipe vio a sus hermanos correr hasta él.

—¿Tu viaje fue favorable? —preguntó una pequeña niña con dos coletas.

—Mi aventura transcurrió exitosamente, Yeji —sonrió cargando a su hermana, ella dejó escapar una pequeña risa, no había visto a su hermano desde hace seis meses.

—Dijeron que te atacaron los piratas —su hermanito brinco emocionado tratando de que Seonghwa también lo cargará.

—Les ruego, no atosiguen a su hermano —la voz tranquila de su mamá se escuchó y se puso un poco nervioso al saber que ahora tendría que enfrentar las preguntas de sus padres.

—¿Y Geonhak? Tenía la esperanza de que al menos vendría a presentar sus saludos —abulto sus labios tratando de buscar a su hermano mayor.

—Se encuentra ocupado con ciertos asuntos que requieren su atención junto a un tal... ¿Xion? —su padre apareció en su campo de visión y formó una sonrisa— es el príncipe de Binbing —su padre parecía querer reír por el nombre por lo que el Omega lo golpeo en el hombro.

—Jaebeom, mantén la compostura —rodó los ojos, pero también ocultaba su sonrisa.

—Oh —Seonghwa miró a su padre con una sonrisa, bajo a su hermana y ella corrió hasta Hyunjin, ambos se rieron de algo que no entendió. De todas formas, no le dio muchas vueltas— era consciente de que Geonhak estaba cortejando al príncipe, pero no imaginé que sería tan precipitado —se acercó a sus padres, ellos solo se voltearon y siguieron caminando.

—¿Y el carruaje? ¿Dónde se encuentra? —preguntó Seonghwa tratando de encontrar el transporte que lo llevaría hasta el castillo.

—No hay —se burló Hyunjin mientras juntaba sus manos en la espalda. Seonghwa sólo lo miró y formó una sonrisa, había extrañado a sus hermanos durante su viaje en el mar.

—Agradécele a tus hermanos, son como dos cañones, así que nos permitimos agotarlos —su papá tomó su hombro y lo acercó, Seonghwa se sintió cómodo, él olor de sus padres le recordaba a la playa— de todas formas... tan pronto lleguemos desearía que me relataras todo —musito, Seonghwa se tensó un poco— aunque si no lo deseas, está bien —agradeció el que su papá fuera tan relajado, pero lamento el que su mamá tuviera que cuidarlos a todos— Jinyoungie ha preparado tu platillo favorito —dijo feliz y Seonghwa supo que sus padres estaban tontamente enamorados.

—Está bien, en verdad deseaba plantearles una cuestión —se sintió avergonzado y bajó la mirada. Ver a sus padres le hizo anhelar un romance como aquellos que leía.

Tanto Jinyoung miró a Jaebeom, ambos se vieron preocupados, habían recibido la carta donde decía que su barco había sido atacado por piratas, al principio se asustaron, los piratas solían destruir todo a su paso, pero solo habían tenido cuatro bajas, nada demasiado preocupante. Seonghwa se dedicó a observar cómo sus hermanos se peleaban, parecía que nada les importaba, era bueno y agradable.

Ellos no tendrían que vivir con la responsabilidad de ser un príncipe heredero o una princesa.

Se encerró en su habitación cuando llegó, había extrañado tanto su suave y cómoda cama, era demasiado grande y blanca. Se envolvió en las suaves sedas, hasta que sintió algo duro, frunció el ceño, se sentó y descubrió una pequeña caja llena de brillos, una sonrisa se dibujó en su rostro, eso significaba que sus hermanos habían estado jugando en su cama. Dejó la caja en su mesa, luego la revisaría.

—¿Nos permites ingresar? —era su mamá.

—Si —asintió a pesar de que no podía verlo. Sus papás entraron y cerraron la puerta.

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