14. Fresas Y Lluvia

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Hongjoong miró asombrado la aldea, era una pequeña, pero prospera, pero a pesar de todo no lograba encontrar a sus padres y sus tíos no le decían nada.

—¡Me están poniendo nervioso! —se quejó cuando tres días enteros pasaron y no había señales de sus padres y cada que preguntaba por ellos todos evadían la pregunta, como si hubieran hecho algo terrible.

—Creo que es momento de decirle —Jimin miró a su pareja y está asintió.

Hongjoong había conocido parte de su familia, ahora sabía que Junmyeon era el hermano mayor de tres hermanos y el Omega, que lo dio a luz era el menor de todos.

Había conocido a su otro tío, Kim Namjoon, el cual regia esa aldea, al lado de su Omega Jin, había sido un shock, ver que tenía más familia, en verdad que lo había sido.

Lloro en la noche, después de conocerlos, sin creer todavía que toda su solitaria vida hubiera podido evitarse, pero seguía sin comprender nada.

La cruel ironía de su destino lo envolvía como una soga, recordándole una y otra vez que, incluso en medio de la supuesta seguridad de esta isla oculta, seguía siendo un extraño en su propia historia, un peregrino perdido en un mundo que no entendía.

Las lágrimas se mezclaban con el amargo sabor del arrepentimiento, mientras se preguntaba una y otra vez si alguna vez encontraría las respuestas que tanto ansiaba, o si estaba destinado a vagar para siempre en la penumbra de la incertidumbre y el dolor.

¿Si su tío Junmyeon había ido por él, por qué jamás regresaron? ¿Por qué mantuvo oculto a sus hermanos? Tenía tantas preguntas y nadie quería responderlas.

—¡¿Por qué?! —exclamó con voz temblorosa, dejando escapar el grito de frustración que había estado ahogando en su pecho durante tanto tiempo.

Pero el eco de su propia voz fue la única respuesta que recibió, mientras el silencio se cerraba a su alrededor como una losa de plomo, aplastándolo bajo el peso de la verdad oculta.

Sus puños se cerraron con fuerza, los nudillos blanqueando de la tensión mientras luchaba por contener el torrente de emociones que amenazaba con desbordarse. ¿Cómo podía ser que incluso entre aquellos que llamaba familia, encontrara solo decepción y desconfianza?

También conoció parte de la familia de su padre, Minhyuk y Hyungwon, ambos eran Omegas y tenían una relación que dedujo como extraña, no estaba seguro de que fueran algo, pero tampoco le dijeron nada, como parecía ser habitual.

Quería maldecir aquel hecho, nadie tenía el valor de decir algo, era como si solo fuera un fantasma en aquel lugar, entonces seguía sin entender la razón de llevarlo ahí, él ya estaba bien en la oscuridad de la ignorancia. centrándose en su tripulación, en su verdadera familia...

—Tus padres salieron de viaje, pero regresarán por la noche —comentó Jin a la hora del desayuno, Hongjoong asintió sin comprender todavía que estaba sucediendo, además de que seguía pensando en sus amigos y en su barco.

—¿Por qué? —preguntó con miedo, le tenía miedo a que sus padres fueran todo lo opuesto a lo que creía.

Tenía miedo de no poder odiarlos por haberlo abandonado a su suerte cuando solo era un bebé.

—Ellos sabrán explicarte mejor el pasado —comentó Namjoon sentándose frente a él— espero tengas tu mente abierta, no quiero ver a mi hermano llorar más por su cachorro.

Las palabras de Namjoon resonaron en su mente como una maldición, alimentando el fuego de su ira mientras luchaba por contener el rugido de frustración que amenazaba con escaparse de sus labios. ¿Cómo podía esperarse que tuviera la mente abierta ante aquellos que habían dejado un vacío en su corazón, una cicatriz que nunca sanaría del todo?

This Is My DesireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora