XV

747 103 63
                                    

Levantarme tan rápido se sintió como una puñalada en el estómago.
Me doblé un poco del dolor, haciendo una mueca mientras sostenía mí estómago con una mano.

-Ow..

Rápidamente mamá y Mal0 se acercaron a mí.

Aunque Mal0 se percató de que estar tan cerca de ella la asustaría, así que retrocedió y volvió a sentarse, algo nerviosa.

Todavía no podía creer que Mal0 estuviera aquí, físicamente junto a mamá.
Se suponía que mantendríamos su existencia en secreto, pero no fui capaz..

-¡Quentin, siéntate!. -Exclamó, ayudándome a volverme a sentar en el sofá.
-No debería haberte hecho caso, hubiéramos ido al hospital.. -Murmuró al ver mí expresión de dolor.

-Estoy bien mamá. -Respondí esbozando la mejor sonrisa que pude, a través del dolor.

Todo el rato me encontraba mirando a Mal0 desde el rabillo del ojo, quien se encontraba espiando detrás de mí madre.
Aún tenía la esperanza de que todo esto fuera un sueño, y estuviera durmiendo en aquel callejón solitario..

(Pensándolo bien, esa tampoco era una alternativa favorable.)

Mamá pareció darse cuenta de esto y volteó a mirar a Mal0, quien se quedó inmóvil de inmediato.

-Aun no me acostumbro a tu..
-...
-Olvidalo. -Añadío, al mismo tiempo que la cola de Mal0 caía inerte detrás de ella.

-...
-En fin. -Añadío, carraspeando.
-Quentin, te dije que descanses un poco pero parece que aún tienes energías. -Dijo volteando a verme.

-No del todo pero..

-Dime Quentin, por favor.
-¿Que está sucediendo?

-...
-Mamá...
-Eso... no puedo decirtelo.
-Solo puedo decirte que todo está bien, ¿Si?

-Quentin. -Dijo parándose frente al sofá y mirándome a los ojos.
-Dime la verdad. -Añadío colocando sus manos en mis hombros.

-Esa es la verd--

-Quentin.
-No le mientas a tu madre. -Dijo, sus ojos amenazando con llorar.

...

No tenía el corazón para seguir mintiendole en la cara a mí madre, pero tampoco quería arriesgarla más de lo que ya hice por mí propia incompetencia.

-No, no puedo decirte...

-¡Quentin! -Exclamó, soltandome.
-Tengo miedo de que un dia vengas a casa hecho pedazos y no pueda unirte de vuelta.
-¿¡Que pasará cuando mi hijo llegue a la puerta de su propia casa, desangrandose?! -Gritó, sosteniendo su cabeza con ambas manos.

-...
-No sucederá de nuevo, lo prometo.

-Quentin, ya pasó.
-Dos veces de hecho.

-Y sin contar los tres meses que estuviste desaparecido.

Que mencione eso hacia que la culpa se acumulara aún más en mi estómago.

Había estado tres meses buscándome, mientras yo estaba en la cámara de contención de la fundación, haciendo estupideces y realizando pruebas.

-...
-No me fui a propósito, mamá. -Respondí.

-...
-Lo sé Quentin, lo sé.
-Pero me frustra esa sensación de impotencia que siento cada vez que te pasa algo.
-Soy tu madre, y no puedo estar allí para ayudarte.

-...
-Lo sé, pero siempre todo resultó bien para Mal0 y yo.
-Incluso cuando las cosas se pusieron feas..

Vi como su expresión cambío de golpe, como si hubiera dicho algo que no debería.
Las orejas de Mal0 se pararon al mismo tiempo que mí madre se daba la vuelta a verla.

SCP 1471 [Una vida anómala.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora