XXVI

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Poco después me dormí en la cama de la sala de contención, no tenía mucho que hacer igualmente.

...

Ambos estábamos de acuerdo en unirnos a Alfa-9.
¿Entonces porque tenía este sentimiento de culpa encima?

Me encontraba recostado en la cama, mis ojos cerrados, aún no quería despertarme, aunque podía sentir la luz de los tubos en el techo.

Quería abrir los ojos y despertar en casa, o en la escuela, con algún profesor regañandome o algo similar.

Pero ya sabía dónde me encontraba, y lo que implicaba estar aquí dentro.

-...

Desganado abrí los ojos, entrecerrandolos por la luz de la cámara de contención.

(¿Nunca apagan las luces aquí?)
(...)
(Supongo que no, están constantemente vigilandonos.)

Poco a poco fui levantándome, los huesos en mi cuerpo sonando a medida que me estiraba.

Mire mis alrededores, y luego la mesa en el centro de la sala.
Parecía que Mal0 estaba dormida dentro de el celular, o quizás la habían llevado a realizar otra prueba.

...

No se cuanto tiempo pasé deambulando por la sala de contención, pero al menos pude distraerme un rato en el baño de la recamara.

Me lavé el rostro en el lavamanos, deteniendome a mirar mi rostro.

Las cicatrices que tenia habían sanado bastante, aunque resaltaban un poco, la piel de estas siendo un poco más rosa que el resto.

Recordar como podía ver mi carne a través de los cortes me hizo estremecerme mientras recordaba los eventos de aquel día.

Sabía que Mal0 no lo había hecho a propósito, pero aún así...

...

Sacudí aquellos pensamientos y caminé de vuelta hacia la cama, sentándome en ella y--

La puerta de la recamara se abrió, haciéndome saltar de inmediato, como si hubiera recibido una descarga eléctrica.

-...
-¿Estas bien? -Preguntó una voz masculina, preocupada.

-Si, si. -Respondí, calmandome un poco.

-Bien, necesitamos tu presencia en la recamara de un SCP, como parte de una prueba.

-...
-De acuerdo. -Asentí, resignandome.
-¿Puedo saber si la anomalía es peligrosa?

-...
-No, no es peligrosa. -Respondio, negando con la cabeza.

Conociendo a la fundación, esa respuesta no me tranquilizaba en lo absoluto.
Esperaba que no fuera alguna anomalía como 682, capaz de devorarme sin siquiera pestañear dos veces.

Esperaba poder charlar con aquel doctor de la plaga nuevamente, se veía algo amable, o al menos la única vez que lo vi.

Mientras caminábamos por los pasillos de la fundación, pude ver un gato deambulando por el camino.

Inmediatamente me detuve a mirarlo más de cerca, era realmente adorable...

...

-¡Un momento! -Exclamé, haciendo asustar al gato.

El científico frente a mi volteó preocupado, pero se calmó al ver lo que estaba mirando.

Aquel gato, parecía como si lo hubieran cortado a la mitad, andaba en sus dos patas delanteras, como si nada estuviera ocurriendo.

SCP 1471 [Una vida anómala.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora