SCP 1471 [Una vida anómala.]

COLLAB (EXTRA)

Siento que debo aclarar algunas cosas antes de que empiece este capítulo.

Esta fue un extra hecho en colaboración con Captain_R3negade, se suponía que era un extra para la versión en inglés. pero me sentía mal dejándolo así.

Recomendaría que leyeran su historia [Scars Bleed Goldl] antes de leer este capítulo, pero esta en inglés, así que lo dejo a su criterio.

Igualmente no hace falta tener conocimiento previo de sus personajes para entender esta obra.

Espero les guste.

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El viaje fue larguísimo, pude ver cómo el gris apagado de los edificios era sustituido poco a poco por campos verdes a medida que abandonábamos la ciudad.

Por suerte, el vehículo de la fundación tenía aire acondicionado, el sol de fuera parecía quemar todo lo que tocaba.

-¿Ya llegamos? -Preguntó Mal0, apartando la mirada de la ventanilla.

-...
-Como en media hora. -Murmuró el hombre, sin apartar los ojos de la carretera.

Mal0 suspiró mientras volvía a mi teléfono.

-¡Ah, me había olvidado de las galletas! -Exclamó, su voz saliendo por los altavoces del teléfono.

-No pasa nada.
-Olvidé que podías hacer esto, así que gracias.

-No hace falta que me des las gracias.. -Dijo poco antes de aparecer con una botella de agua en las manos.

Me la ofreció y la acepté rápidamente.

-Parece como un inventario de un videojuego, ¿verdad? -Dijo, pensativa.

Me costó no atragantarme con el agua.

-Sí... -admití.

Se sentía raro, poder llevar un montón de cosas sólo usando el almacenamiento de mi teléfono.

Mal0 podía guardar un montón de objetos y cosas dentro de mi teléfono, aunque seguían ocupando bastante espacio en mi almacenamiento.

-Traje algo de comida y otras cosas, por si acaso.

-Gracias. -asentí, volviendo a mirar hacia la ventanilla del coche.

Esta misión, encargo o lo que fuera, era importante para Mal0, así que no debía meter la pata.

Me pregunté a qué tipo de anomalía nos enfrentábamos.
Si era una anomalía digital como Mal0, ¿no podría simplemente huir?

Tal vez no tenía un cuerpo físico como ella, como al principio.

No teníamos forma de saberlo, así que tendríamos que improvisar, como siempre habíamos hecho.

Empezaba a dormitar, pero oí al conductor murmurar algo en voz baja.

-¿Están despiertos? -preguntó mirando por el retrovisor, visiblemente preocupado.

-Sí...

-Nos están siguiendo, será mejor que pasen desapercibidos. -Dijo, ajustando el retrovisor.

Rápidamente me agaché en el espacio entre los asientos del coche, al mismo tiempo que Mal0 se desmaterializaba.

-Mierda...
-Escucha, no sé cuántos son, pero nos superan claramente en número.
-Los distraeré para que puedan esconderse pero tendrás que salir del coche.