XXII

614 81 58
                                    


...

Sentía que no podía respirar con la presencia de aquel hombre, encerrado conmigo en el ascensor.

Me sentí aliviado cuando finalmente el ascensor se detuvo y salimos a una pequeña sala de recepción.

Parecía una sala de espera, parecida a la del trabajo de mi mamá, solo que más amplia.

Había un par de personas como recepcionistas, quienes saludaron al hombre con un pequeño gesto y luego me miraron con un poco de asombro.

Con un gesto me indicaron que me acerque y les de mi celular.

Algo reacio se lo entregué, sintiéndome algo vulnerable sin el.

El soldado deslizó una tarjeta azul junto a una puerta metalica y se abrío, con un pequeño sonido de aire deslizándose.

-¿Podrías decirme a donde me llevan? -Pregunté tímidamente, siguiéndolo a través de los pasillos.

-Consideralo una sorpresa. -Dijo, volteando a verme.

Podría jurar que estaba sonriendo detrás de su máscara de gas, pero no tenía forma de saberlo.

-Entiendo.

Hubo un extenso silencio en el que nos encontrábamos caminando por los pasillos blancos de la fundación, pasando de vez en cuando a algún científico o personal de limpieza.

-...
-Sabes, eres algo conocido por aquí. -Dijo el soldado, sin siquiera voltear a mirarme.

-¿Eh?
-¿Porque? -Pregunté curioso.

-¿Preguntas porque?
-¿Chico, fuiste tu o no el que logró calmar a 682?

-Lo fui, pero...
-No lo sé.

-Si te dijera cantidad de personal y recursos que hemos perdido intentando calmar o destruir a esa cosa.. -Comenzó.

-Oh...

Recordaba que 682 había dicho algo similar, sobre que eran incapaces de contenerlo.

-Si tan solo hubieras llegado un poco antes chico, pudieras haber ayudado mucho más.

-Lo siento. -Dije, encogiendome de hombros.

Desde el rabillo del ojo vi como el soldado volteó a mirarme, pero no dijo nada y continuo caminando.

El hombre se detuvo frente a una puerta como las demás, con una pequeña placa plateada que leía:

[Cámara de pruebas #4]

Abrió la puerta con su tarjeta y me indicó que entrase.

Mirando dentro pude ver a dos científicos, uno escribiendo tomando notas sobre un portapapeles, y otro hablándole a un micrófono frente a su escritorio.

Ambos observando algo con detenimiento.

Pasé a la sala, algo tímido mirando a todos lados, intentando descubrir que tenían pensado hacer conmigo.

Me saludaron brevemente, sin desviar la mirada de la sala frente a ellos.

Apenas me acerqué a la mesa donde estaban sentados pude ver lo que estaban observando.

Había una ventana, o un espejo de un solo lado instalado en la pared, que dejaba ver la sala que había frente a esta.

Había otro científico sentado frente a una mesa con varios dispositivos situados frente a esa.

Un disco duro, un celular, una memoria SD y lo que parecía ser un celular antiguo, los que tenían una pequeña antena.

Todos eran dispositivos de almacenamiento.

SCP 1471 [Una vida anómala.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora