SCP 1471 [Una vida anómala.]

IV

El resto de la noche transcurrió sin problemas, excepto que los anuncios en mí teléfono me ofrecían guías de autoayuda, cosas que quizás necesite, pero me niego a obtener.

En la mañana siguiente desperté antes que el despertador.

Con una gran sensación de superioridad me volví a acostar, solo para ser despertado por la alarma segundos después.

[BEEP, BEEP]

-Agh..

Apagué la alarma y logré arrastrarme hasta la cocina, para prepararme un café.

Mal0 se materializó junto a mí, desperezandose mientras lo hacía.

-Que sueño tengo... -Murmuró mientras se abrazaba a si misma.

Tuve unos momentos de envidia, quería tener ese pelaje sedoso como una nube y dormir con el.

-No hace falta que vayas conmigo, ¿sabes?
-Puedes quedarte aquí en casa, durmiendo.

-Ah...

Mal0 estuvo unos segundos en silencio, contemplando seriamente si quedarse a dormir o no.

-Me encantaria, pero debo acompañarte.
-No me gustaría que te pase algo mientras estás fuera, y yo aquí cómoda.
-...
-Además, tengo que aprender como socializas, para mañana.

-Te dije que no soy el mejor socializando, o hablando. -Suspiré negando con la cabeza.

-No importa, serás un buen ejemplo.

-Lo que digas, Mal0.. -Dije volteando a preparar mí café.

-¿Quieres algo para tomar, Mal0?

-Mientras no sea café, cualquier cosa..

Mientras servía algo de leche en mí café me quedé pensando, mientras miraba a la nada en particular.

Cómo el rostro de Mal0 está hecho de hueso, y la leche contiene calcio.
¿Si Mal0 bebiera mucha leche, su rostro se volvería más fuerte?

(Que estupideces estoy pensando.) -Dije sacudiendo la cabeza.

Me abstuve de comentar nada al respecto y me serví un vaso, sentándome a desayunar con ella.

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Comenzaba a hacer frío afuera, así que a petición de Mal0, me puse un abrigo para ir a la escuela.

Era uno de mis favoritos, color azul oscuro con un pequeño pelaje esponjoso alrededor del cuello.

Se lo agradecí internamente mientras caminaba las pocas manzanas que había de distancia.
El frío parecían agujas clavándose en los pocos centímetros de piel que no estaban cubiertos.

(Apenas estamos en abril y ya hace tanto frío?)

Revisé el celular con el ceño fruncido y me sorprendí al ver qué de hecho, estábamos en los días finales de junio.

(Oh.)
(...)
(Vaya, mí noción del tiempo esta en las últimas.)

Rasqué mi cabeza mientras caminaba los últimos metros hasta el colegio.

En tan solo un mes cumpliría diesiciete años.

Me quedé mirando a la nada, mientras caminaba por los pasillos de la escuela sin siquiera pensarlo.

(¿De que trabajaría cuando crezca?)

(Psicólogo, programador, artista o odontólogo, como mamá?)