aquí está el encargo -grito el muchacho mientras que me bajaban del carro- avísenle al patrón -se dio la vuelta para verme- aquí termina nuestra aventura muñequita -se acercó a mí y me dio una sonrisa-.
lo dudo, para ella apenas empieza -Ovidio llegó en ese momento, haciendo que esté wey se regresará para verlo- muchas gracias por su trabajo, puedes retirarte -señalo la entrada y después me tomo del brazo-.
gracias por todo -le grite cuando ya iba caminando a lado de Ovidio- ¿ahora que hice?-pregunte de lo más cansada-.
dejaste al Iván, ¿Por qué? ¿Por quién lo dejo Magaly? -pregunto serio mientras que entrábamos a la sala-.
no sé y tampoco me interesa quien fue, pero te pasaron información falsa, yo no lo deje, él me dejo, pregúntale a él por que -seguimos el camino hasta un cuarto de la casa-.
a mí no me juegan el dedo en la boca, ni uste', ni el pinche Iván, ¿Por quién lo dejo? -siguió insistiendo-.
ya te lo dije Ovidio, yo no lo deje, mucho menos por alguien -dejo la maleta en un la puerta del cuarto y me la abrió-.
no sé cómo le va a hacer, pero hoy regresa Iván y quiero que siga con uste', problema mio no es, ¿escuchó? -asentí, se dio la media vuelta y desapareció de mi vista, entre al cuarto y puse la maleta en un estante del clóset-.
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¿ya está? -Ovidio tocó la puerta, se le notaba que estaba desesperado-.
pase -le di un gritó, no lo dudo dos veces y empujó la puerta, se acomodo la gorra y compuso la garganta-.
ya casi llegan, tenemos que estar abajo -desvío la morada, se dio la vuelta y salió del cuarto, termine de arreglarme y bajé-.
¿listo? -le pregunté cuando me lo tope en la sala-.
listo -se levanto y camino hasta mí- a como de lugar Magaly, Iván tiene que regresar, por el bien de uste' espero y lo consiga -se puso la gorra y sin esperarme camino hacia afuera, donde ya había unas personas bailando y tomando-.
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¡bienvenido! -saludo Ovidio cuando Iván llegó, me busco con la mirada, cuando me encontró me hizo la bati señal para que yo me acercará- te tengo una sorpresa -Iván se sorprendió, peor al verme la cara se le transformó, yo sonreí incómoda y el solo paso de ser Iván, a ser el mismo diablo, cerca de mi paso una botella de tequila que él traía en su mano, se dio la vuelta y camino rumbo a la casa, Ovidio camino atrás de él y me jalo- ¡soluciona esto! -me empujó, haciendo que tomara vuelo y casi me partiera el osico-.
¿qué fregados haces aquí? -Iván estaba recargado en la barra de la cocina-.
lo mismo quiero saber -me senté frente a él, sus manos pasaban frustradamente por su cara-.
ya habíamos hablado Magaly, ¿Por qué me la pones difícil? -levanto la mirada-.
que yo recuerde, hablaste tú, yo solo te escuché ¿No? Y para serte sincera, escuché muy poco, escuché menos de lo que debería de haber escuchado -le reprendí y el negó-.
jamás lo vas a entender, no queríamos lo mismo -solto una risita-.
¿y como iba a saber que queríamos? Si no hablábamos, nuestra relación era puro sexo -rodé los ojos cuando a él se le pinto una sonrisa más amplía-.
hablemos entonces! -aventó su cuerpo hacia atrás, más guapísimo se veía-.
¿por qué me dejaste? -empecé con las preguntas fuertes, para que no se me echara para atrás-.
mereces más de lo que yo te ofrecía, eres joven Magaly, no la jodas, tendrías que estar con alguien de tu edad -la sonrisa volvió a aparecer-.
yo te quería a ti Archivaldo, yo no quería a nadie más -estiré mi mano para tomar la de él-.
querías hijos cabrona, yo ya no estoy para eso -se soltó de mi agarré-.
a todo le encuentras un pero, ya recuerdo porque nos llevábamos tan mal -jalé mi mano y mi cuerpo hacia atrás- ¿por estás pendejadas que estás diciendo me dejaste? Quiero la verdad Archivaldo.
me asusté, me asusté porque tal vez no podía darte la vida que querías, la vida de matrimonio y familia feliz, me asusté porque yo viví lejos de un papá, yo viví lejos de saber que es una familia normal -volvió a pasarse las manos por la cara-.
¿escuchas lo qué dices? Ya tienes 2 hijos, no salgas con esas mamadas ahora -lo señale-.
por eso mismo no quiero, sabes lo que era para mí ver qué mi papá tenía más hijos y que no era con mi mamá, no no lo sabes, no sabes lo que pasé, no puedes entender lo que siento chingada madre! -azotó las manos en la barra-.
perdóname -baje la mirada y me hice bolita en mi silla-.
Nonono, por mi no te doblegues, yo no te enseñe eso, me molesta cuando te cohibes porque alguien te levanta la voz -me apunto con su dedo- ponte derecha, tienes que intimidarme, saca esos ojos verdes intimidantes Magaly.
