no me va a contar que pasó? -me detuvo Ovidio antes de poder subir las escaleras-.
no hay mucho que contar, solo hablamos -me solté del agarre-.
piensa que me haces tonto, recuerda que está aquí para hacer que Iván no se consiga a otra, con uste' se que está controlado, no voy a arriesgar todo esto por otra mujer -se quejo todo molesto, movió del camino y empezó a subir como si nada las escaleras-.
-Iván abrió la puerta de su cuarto y se recargo en esta- ¿Qué fue eso? -señalo con la cabeza por dónde Ovidio había caminado-.
una plática mañanera -sonreí a medias y seguí mi camino- por cierto, Buenos días -dije de lo más animada y después me perdí en mi cuarto-.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-miraba por el balcón, había unas personas en la ramada que estaba en el patio, unos tenían armas, otros tenían bebidas a su lado, uno que otro venía acompañado, las mujeres demostraban la fortaleza en estos hombres, me regresé al cuarto, me vi ante el espejo y abrí la puerta, empecé a bajar al primer piso, abrí la puerta corrediza que daba hacia el jardín, el ruido de ella puerta llamo la atención de todas las personas ahí presentes-.
-Iván me vio con el ceño fruncido, le había molestado que hiciera acto de presencia, Ovidio se paró de golpe y tiro el vaso que tenía en la mano, el vidrio se despedazó en el piso, causando que pegara un brinco, camino a paso rápido pero seguro hasta mí- ¿Qué hace aquí? -me lo dijo muy cerca-.
pensé que tal vez podría acompañar a Iván -lo mire a los ojos-.
si yo no le avise, si yo no le pedí que lo acompañará, es porque no se te quería aquí, subete en chinga a tu puto cuarto -dijo molesto, las venas del cuello se le saltaban, trataba de no hacer mucho gesto, para no dar de que hablar ante las personas que miraban la escena-.
si Ovidio -me siguió viendo, la cara se le tornaba roja del coraje-.
¿no va a presentar a la mujer compa? -Ovidio apretó los dientes y dio la vuelta-.
no es nadie -dijo déspota y me dedico una mirada- aquí se actúa cuando lo ordeno yo, no si tú piensas, con pensar las cosas no logras nadas -cerre los ojos un par de veces y di media vuelta.
te pusiste como fiera, si es alguien importante -uno de los hombres que estaban ahí hablo-.
que no es nadie chingadamadre -grito Ovidio- Ven acá pinche Magaly -me miro y me hizo señas, camine a paso apresurado hasta él- preséntate con estos pendejos -señalo a los hombres que estaban presentes.
