XV. Sin arrepentimiento ninguno

441 106 10
                                    

—Tendría que pedirle ayuda a China.

— ¿Ah?

Namjoon vino con una simple pregunta a Agust: ¿Qué manera tiene de acabar la guerra? Y su respuesta no solo es parca, sino confusa tanto para Namjoon como para Ji. Esperaban algo más concreto y quizá agresivo de su parte. Es natural en él. Aunque con lo callado que es desde hace un tiempo, es un milagro que responda.

—Por la explotación de gente con dragones nos quedamos sin mucha gente, estamos perdiendo casi todo aun cuando "estamos ganando"—explica con voz monótona viendo afuera—. Necesitamos ayuda... y recursos... y apoyo... solos no conseguiríamos nada.

—Y ¿Cómo piensas conseguir eso?

—El emperador de china es Yut-Xing, lo recuerdo... Estaría dispuesto a un acuerdo si lo permito hacer más ruta de comercio, permitir que su gente pueda pasar aquí; hay más territorio y recursos a diferencia de allá. Incluso donde lo hay, no hay casi nadie que lo trabaje. Mientras nos recobramos y le prometemos enviar trabajadores... daría ayuda.

Es un plan muy a largo plazo que personalmente, a Namjoon le gusta. Pretender que todo se arregle en un año o dos es pedir demasiado y es cierto, Yut-Xing es relativamente amigo de Agust. Es el único príncipe que en su momento, hablaba con él. Cuando se hizo emperador dejó de venir, principalmente por las asperezas que hay entre ellos y los coreanos. Impulsado por Hojoon que prefiere mantenerse aislado y sin ayuda.

Un esquema egoísta y extraño de gobierno que como en estas situaciones, resulta poco viable.

—Podemos conseguirle hablar con él.

Agust gira la cabeza y su mueca demuestra extrañeza.

—Queremos deshacernos de Hojoon y usted es un heredero más que perfecto para tomar su lugar.

Agust se percata de que Ji está atrás suyo, el dragón de aspecto antiguo que esta vez no juzga con la mirada, sino que tiene la genuina decisión de hacer lo que Namjoon acaba de decir: convertirlo en el emperador de Corea.

—Eso claro... si está decidido a que la guerra termine y arreglar lo que su padre destruyó.

—Yo... no...

—Díganos: si no es usted ¿Cree que alguien más lo hará?

~ * * * ~

—No, no tengo idea de dónde están.

—Oh.

Jungkook se muestra triste hacia Jimin. No comprende por qué Namjoon no confió que él pueda guardar el secreto. Lo que hace con Agust es muy importante y también muy beneficioso para todos ellos ¿Por qué no decirle al kisaeng? Luce cada vez más apagado y desmejorado.

No corporalmente. Se ve bien como siempre. El cabello azul brillante, la piel tersa, el cuerpo pequeño y de aire cada vez más afeminado por la castración temprana. No obstante, es imposible no sentir escalofríos al ver sus ojos. Los que demuestran todo lo que ya saben de sobra.

Él es igual a Agust.

Igual a Jin.

La diferencia es que es el único que queda aquí.

No tiene nada más que hacer o a donde huir.

Jin es Haengsu, puede unirse a cualquier casa de kisaeng a pesar de su edad. Ser profesor, ser enfermero o costurero. Jimin no tiene esa alternativa porque nunca acabaron de enseñarlo. Hojoon se esforzó tanto en hacerlo dependiente de él que mantuvo su estatus de Samsu a pesar de permitirlo bailar y cantar.

Loyal Muse | NamMin || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora